Fernando Fantova. Los servicios de cuidado no aparecían en el Decreto del Estado de Alarma y pocos días después eran la zona cero de la pandemia. ¿En qué quedamos? ¿Son un asunto insignificante o son nuestro principal talón de Aquiles.
Pero empecemos por el principio. ¿Qué son los cuidados (prolongados)? Son una relación (de ayuda) que complementa y potencia la autonomía funcional así como otras relaciones de una persona, con sentido para la persona que recibe cuidados y la que los da. Sin embargo casi siempre nos olvidamos del bien (cuidados) y centramos la discusión política en cómo pagarlo: error.
¿Política de cuidados? Los cuidados no están entre los cinco grandes bienes canónicos de la política social, correspondientes a los cinco grandes males identificados por Beveridge: salud, educación, vivienda, empleo, subsistencia (bienes disfrutables individualmente de importante dimensión colectiva).
¿Por qué? Porque se daba por descontado un suficiente contingente de mujeres que brindarían cuidados como actividad gratuita o barata. Pero la situación ha cambiado: crisis de los cuidados (tormenta perfecta).
Para la crisis de los cuidados, tres diagnósticos (muy parecido al problema de la energía):
Es un problema de que no dedicamos los recursos (que tenemos): problema de voluntad (política).
No, es más complicado: no tenemos los recursos, no tenemos el mix profesional eficiente. Externalizamos, mercantilizamos, globalizamos. Es un problema de escalabilidad. De ponerle precio a todo (como a las emisiones).
No. Cuantos más recursos dedicamos, cuanto más externalizamos, mercantilizamos, globalizamos, es peor, menos proporción de cuidado (tal como lo hemos definido) producimos. Es un problema de sostenibilidad: estamos quemando el tren en el que avanzamos. Estamos al límite o más allá del límite… Problema sistémico, ecológico: las externalidades se reintroducen en la ecuación: y aparece la soledad… Al límite, más allá del límite… De cantidad a cualidad.
¿La política desfigura el cuidado? ¿Estamos al borde del caos, del colapso, de la catástrofe? (Ver capítulo 6 de la serie “El colapso”.)
¿Qué propuestas hay? ¿Qué imaginarios? ¿Qué caminos o ingredientes?
- La propuesta patriarcal-colonial.
- La propuesta patrimonial-actuarial.
- La propuesta corporativa-institucionalizadora.
- La propuesta doméstica-consumerista.
- La propuesta tecnológica-futurista.
- La propuesta (neo)comunitaria-autogestionaria.
Victoria Camps reivindica la ética del cuidado como complementaria de la ética de la justicia y termina su libro sobre los cuidados hablando de la fraternidad. Antoni Domènech (El eclipse de la fraternidad) la entendía como emancipación compartida de personas dependientes, subalternas (como la mayoría de las cuidadas y cuidadoras) ¿Cómo serán las comunidades capaces de producir suficientes cuidados, de garantizaros como derecho y de compartirlos solidaria y sosteniblemente a escala humana?