Flavio Mota Enciso en "Academia"
 Es indudable que las ideas de Rogers han tenido una gran influencia 
desde la década de los cincuenta y hasta nuestros días en diversos 
campos. Sus conceptos y métodos se han difundido en áreas como la 
psicología, la medicina, la industria y, desde luego, la educación. 
Conceptos como "vivir auténticamente", "persona de funcionamiento cabal", "respeto a la persona", "no directividad", "crecer", "autorrealización", etc., son parte ya de un lenguaje común en empresas y escuelas.
Es indudable que las ideas de Rogers han tenido una gran influencia 
desde la década de los cincuenta y hasta nuestros días en diversos 
campos. Sus conceptos y métodos se han difundido en áreas como la 
psicología, la medicina, la industria y, desde luego, la educación. 
Conceptos como "vivir auténticamente", "persona de funcionamiento cabal", "respeto a la persona", "no directividad", "crecer", "autorrealización", etc., son parte ya de un lenguaje común en empresas y escuelas.Concretamente en las áreas de psicología y educación estas ideas han dado origen a programas en el marco de lo que se ha llamado "desarrollo humano", que como su nombre lo dice, tienen como objetivo la superación de la persona. En estos programas se trabajan aspectos como el autoconcepto, la autorrealización, la formación de valores, etc. Sin duda esta temática parece ser importantísima para el campo educativo, pero los fundamentos de esta teoría (llamada también "educación centrada en el alumno" o "educación no directiva") y los fines que pregona distan mucho de una concepción de educación formal, congruente con la idiosincrasia y cultura mexicanas.
La 
realidad es que tras estos atractivos enunciados hay una serie de 
opiniones, conceptos e ideas, que es conveniente analizar detenidamente,
 pues representan serias amenazas a las instituciones sociales 
(principalmente a la familia y a la escuela), a la cultura en general y a
 la persona misma.
II. Objetivo
1. Evaluar la teoría 
educativa de Carl R. Rogers ("educación centrada en el alumno" o 
"educación no directiva") en cuanto a su aplicabilidad en la educación.
III. Preguntas de investigación
- ¿Quién es Carl R. Rogers?
- ¿Cuáles son los fundamentos teóricos y filosóficos de su teoría?
- ¿Cuál es su concepto de hombre?
- ¿Qué es la educación no directiva?
- ¿Cuál es la opinión de Rogers sobre la enseñanza de los valores?
- ¿Cuál es su concepto de normalidad?
- ¿Cuál es su concepto de realidad?
- ¿Cuál es la importancia de la sensación y del razonamiento?
- ¿Qué es la ciencia y la investigación científica?
- ¿Qué piensa Rogers sobre la enseñanza de la moral?
- ¿Qué es la autorrealización?
- ¿Qué es el aprendizaje significativo?
IV. Exposición general
1. Su vida y obras:
Carl
 Ranson Rogers nació en 1902 en Oak Park, Illinois en el seno de una 
familia profundamente religiosa, con fuertes convicciones protestantes. 
Fue el cuarto de seis hijos. Cuenta Rogers que su niñez transcurrió en 
una atmósfera ética y religiosa muy estricta e intransigente, además de 
solitaria (ROGERS, Carl R. 1983: 17-18).
Se inscribió en la 
Universidad de Wisconsin para estudiar agricultura, pero, impresionado 
por una conferencia religiosa se sintió atraído por este tipo de vida, 
por lo que ingresó al Union Theological Seminary.
Durante el 
tercer año de bachillerato fue seleccionado como uno de los doce 
estudiantes estadounidenses que habrían de asistir como delegados de su 
país al Congreso de la Federación Cristiana Mundial en China. A este 
congreso sigue una gira por toda la China occidental en la que dictó 
charlas sobre temas religiosos. Esta experiencia, que duró seis meses, 
le hace caer en cuenta que hay diferencias importantes entre su religión
 y las demás. Como consecuencia de ello rompió con la doctrina de sus 
padres.
De allí salió para estudiar psicología clínica en 
Columbia, donde recibió su doctorado en 1928, y un doctorado en 
filosofía en 1931.
A partir de 1940 se dio un cambió radical en su
 vida, luego que aceptó una cátedra de psicología en la Universidad 
Estatal de Ohio. Es en este lugar donde empieza a desarrollar sus ideas 
acerca de la psicoterapia.
En 1945 se cambia a la Universidad de 
Chicago, donde siguió dando clases de psicología y dirigió un centro de 
asesoramiento. Durante este tiempo fue que escribió uno de sus 
principales libros: "Client-centred terapy: its current practice, 
implications and theory". También durante este período empezó a esbozar 
su teoría de la personalidad.
Para 1957 se fue a la Universidad de Wisconsin para desempeñar dos puestos: el de profesor de psicología y de psiquiatría.
En
 1964 asun-dó un puesto como miembro residente del Western Behavioral 
Sciences Institute en La jolla, California. Allí mismo fue fundador del 
Centro de Estudios para la Persona, donde trabajó hasta su muerte.
Rogers aplicó sus teorías a una amplia variedad de situaciones. Durante muchos años trabajó en
 terapia y asesoría individual. También aplicó sus conceptos y métodos a
 la vida familiar, a la educación y al aprendizaje, a los procesos 
grupales, y en la última etapa de su vida dedicó buena parte de su 
tiempo a los "grupos de encuentro".
Recibió el premio por la" 
Contribución Científica Distinguida" (1956) y el premio por "Desempeño 
Profesional" (1968) de la Asociación Psicológica Americana.Visitó 
frecuentemente México, especialmente Taxco, en donde vacacionaba 
regularmente.
Murió en La Jolla, Califomia el 4 de Febrero de 
1987. Por más de cuatro décadas fue la figura central de la corriente 
llamada psicología humanista, difundida principalmente en Estados Unidos
 y en México.
Sus obras más relevantes:
- 1942 "Counseling and psicoterapy"
- 1945 "Client-centred terapy: its current practice, implications and theory"
- 1961 "On becoming a person"
- 1969 "Freedom to learn"
- 1970 "Carl Rogers y los grupos de encuentro"
- 1972 "Convertirse en compañeros: el matrimonio y sus alternativas"
- 1977 "Carl Rogers on personal power" 1980 "A way of being"
2. Sus fundamentos teórico-filosóficos:
Toda
 teoría se construye a partir de otras teorías, o bien de algunos 
principios de orden filosófico, o bien de la observación empírica. Entre
 los fundamentos de la teoría de Rogers encontramos:
Naturalismo: 
Una de las influencias más notorias (probablemente la más importante) es
 el naturalismo, sobre todo de Rousseau. La idea de la bondad innata 
(ROGERS, Carl R. 1977: 414) (ROGERS, Carl R. 1983: 75-102) en el hombre 
es una constante que permea toda su teoría y da origen a varios de los 
conceptos más importantes. Esta es la base de la terapia y del 
aprendizaje nodirectivos.
Psicoanálisis: Recibió tanto la 
influencia directa de Freud, como la de algunos psicoanalistas 
no-freudianos, como Theodore Reich, Otto Rank y Karen Horney. Entre 
susprofesores de esta línea se encontraban David Levy y Lawson Lowrey 
(ROGERS, Carl R. 1983:20) (DICAPRIO, Nicholas S. 1992: 322). Sus 
conceptos como introyección, los conceptos de máscaras y fachadas, el 
proceso de valoración orgánica y el mismo concepto de anormalidad tienen
 fuertes influencias de las ideas de represión, neurosis, y del 
principio del placer del psicoanálisis.
Fenomenología, Gestalt y 
Teoría del Campo. A partir de estas teorías Carl Rogers formula algunos 
de sus postulados centrales. El hombre está sujeto a un continuo 
devenir. La realidad depende de campo perceptual, (ROGERS, Carl R. 1977:
 410-412) y por lo tanto, la realidad es un concepto individual. La 
conciencia consiste en la percepción de mis experiencias sensoriales y 
viscerales. El campo perceptual deternúna el comportamiento. Su concepto
 de congruencia también se deriva en buena parte de estas teorías.
Existencialísmo:
 Rogers consideraba a Kierkegaard como un amigo personal, que 
continuamente le acompañaba (a pesar de los aproximadamente 100 años de 
distancia que los separaron). La influencia del existencialismo en la 
teoría de Rogers es muy amplia y notoria. Conceptos como "vivir el aquí y
 el ahora", el análisis existencias, "ser lo que realmente se es" y aún 
el mismo título de su obra "El proceso de convertirse en persona" 
expresan claramente la relación.
Pragmatismo: El pragmatismo 
norteamericano manifiesta su influencia en Rogers. Quizás su 
manifestación más evidente esté en el proceso de terapia y el concepto 
de aprendizaje significativo. Sólo aprenderemos lo que nos es útil 
(ROGERS, Carl R. 1983: 241-245).
Empirismo, experimentalismo: la 
base del conocimiento -y de la vida- es la experiencia. La experiencia 
es el criterio superior que debe regir la misma vida (ROGERS, Carl R. 
1983: 32).
Influencias orientales: Rogers descubrió en fuentes 
orientales cierto paralelo con su propia obra, especialmente con el 
budismo zen y las obras de Lao-Tse.
3. Sobre la naturaleza del hombre
Quizás
 una de las ideas más representativas de la teoría de Rogers -y de la 
cual se derivan otras- es la de "la bondad básica de la naturaleza 
humana". Supone Rogers que si dejamos al niño en completa libertad para 
actuar, sin poner trabas a su desarrollo, todo lo que haga y aprenda 
siempre estará correcto y será bueno para él. Esto desde luego supone 
ausencia total de restricciones.
Rogers considera que toda persona
 tiene poderosas fuerzas constructivas en su personalidad que necesitan 
manifestarse y que se les dejen operar. La persona tiene una tendencia 
innata -por lo tanto natural- al desarrollo y a la actualización. En su 
libro "Psicoterapia centrada en el cliente", hacia el final de la obra, 
esboza su teoría psicológica. Una de sus proposiciones iniciales es:
"El organismo tiene una tendencia o impulso básico a actualizar, mantener y desarrollar al organismo experienciante" (ROGERS, Carl R. 1977: 414)
La
 persona necesita crecer, no que se le cultive. Solamente requiere 
contar con las condiciones propicias para desarrollarse. No hay que 
desarrollar estas fuerzas; debemos permitir que se desarrollen.
La
 tendencia a la actualización es inherente al hombre. Debido a ésta, el 
hombre se ve impulsado a ser lo que genéticamente está diseñado para 
ser.
Otro supuesto de Rogers relativo a la naturaleza humana es la
 idea del que el hombre se encuentra en un continuo devenir. Todo 
cambia, tanto la persona misma como su entorno.
"Todo individuo vive en un mundo continuamente cambiante de experiencias de las cuales es el centro" (ROGERS, Carl R. 1977: 410).
El
 hombre cambia y es bueno que cambie. Su campo "experiencial" está 
cambiando continuamente y con él su propio "yo". Esta idea también 
resulta una constante en toda su obra.
Críticas y comentarios:
La
 idea de que el hombre es bueno por naturaleza es una importación que 
hace Rogers fielmente del naturalismo de Rousseau, quien afirmaba que el
 hombre nace bueno y orientado al bien. Es la sociedad y sus 
instituciones quienes lo corrompen. En palabras de Rousseau (en: 
FERMOSO, Paciano. 1985: 345).
"Establecemos como principio indiscutible que los primeros movimientos de la naturaleza son siempre rectos: no existe perversidad original en el corazón humano; podríamos decir como y por dónde entraron cada uno de los vicios que encontramos en él… Se convierte en bueno o malo sólo por el uso que de él se haga y por las relaciones que se le conceden…"
El tema del naturalismo es muy amplio, pero para éste efecto basten sólo algunas observaciones.
Desde
 luego, el hombre aspira al bien, pero su naturaleza, dañada por el 
pecado original, no está inclinada en ese sentido. No se requieren de 
muchas disquisiciones o argumentos para demostrar este hecho que es más o
 menos evidente a simple vista. Para que el hombre se convierta en un 
verdadero hombre, un hombre sano, un buen ciudadano, un hombre de bien, 
requiere dominar sus inclinaciones (no dejarse llevar por ellas), poner y
 aceptar límites a su comportamiento, necesita de la disciplina (tanto 
impuesta desde fuera como autoimpuesta), requiere de un sistema de 
valores que le den sentido a su vida y a los conceptos mismos de "buen 
hombre" y "buen ciudadano". Requiere de normas fundamentadas en el 
"deber ser".
De entre toda nuestra experiencia elijamos cualquier 
ejemplo o prototipo de "buen hombre", "hombre íntegro", "hombre cabal" y
 veamos si los calificativos de bueno, íntegro o cabal son consecuencia 
de que ha obrado siguiendo todos sus impulsos o inclinaciones naturales,
 de que ha actuado con absoluta libertad y que no ha tenido 
restricciones de ningún tipo. La verdad es que este calificativo se le 
otorga a la persona disciplinada, que reconoce y acepta el valor de las 
normas, que actúa libre, pero también responsablemente.
Habría 
otra manera muy objetiva de probar esta hipótesis de Rogers. Consistiría
 en dejar a nuestros hijos o a nuestros alumnos hacer lo que quieran. 
Que sigan sus impulsos naturales. No se deben corregir. No se les 
oriente. ¿Podemos esperar que ellos se eduquen por sí mismos?
Otra
 observación más. Se han dado algunas experiencias educativas sobre esta
 línea y, desde luego, surgen las lógicas interrogantes sobre sus 
resultados. ¿Dónde están las generaciones de "hombres de funcionamiento 
cabal" formados en las "escuelas de la libertad"?, (como en el ensayo de
 Summerhill) ¿Dónde están los líderes, los sabios, o al menos los buenos
 hombres y buenos ciudadanos que destaquen por sus hechos? Se supone que
 ellos tuvieron la oportunidad de "actualizar sus tendencias", casi en 
ausencia de restricciones.
Algunas observaciones con respecto a la
 concepción de Rogers sobre el hombre y su entorno en un cambio 
continuo. La Teoría del devenir nos lleva por cuatro vertientes 
distintas a un mismo callejón sin salida:
- El hombre en un continuo proceso evolutivo y su consecuente y lógica dificultad y hasta imposibilidad de conocerlo y comprenderlo. No sólo se trata de un proceso evolutivo histórico, sino más bien de un proceso continuo de cambio personal. Día con día la persona es distinta, en un mundo muy propio. No sólo cambia lo accidental, sino también lo esencial. ¿Cómo comprender un fenómeno que se hace y se reconstruye continuamente?
- La imposibilidad de la ciencia, puesto que no habría verdades ni leyes objetivas e inmutables. Al igual que el hombre, la ciencia y las verdades científicas son relativas. ¿Cómo construir el edificio de la ciencia sobre arenas movedizas?
- El relativismo axiológico y moral, en el que no habría bienes ni valores objetivos y absolutos. El bien y el mal son relativos. Dependen de mi concepto personal de bueno y malo. Si la educación tiene como una de sus finalidades buscar el perfeccionanúento del hombre, bajo esta perspectiva será una meta inalcanzable, por la dificultad que implicaría el ponerse de acuerdo sobre los conceptos de bien y bueno.
- Negación de cualquier teleología: la pérdida de la finalidad, el sentido y la razón de ser de las cosas:¿Para qué la ciencia? ¿Para qué existe el hombre? ¿Por qué vivir?
El resultado último de esta postura es la idea y de 
un hombre sin esencia y sin trascendencia, y sin la posibilidad de 
acceder a la verdad (CERSÓSIMO, P. Luis Ángel. 1980).
"Sostenida la concepción de que la realidad se agota en el fenómeno y que el cambio es única y absoluta realidad, se llega a la concepción del ser humano como un ser más dentro del proceso de la naturaleza… esto lleva a posiciones, a situaciones sin salida en cuanto a que sus propias ideas carecerían de valor en el futuro, ya que serían el producto de un momento de la evolución mental o biológica del individuo, por consiguiente el resultado lógico sería el escepticismo gnoseológico y la imposibilidad de la ciencia, o a lo sumo la concepción de la ciencia como mero resultado estadístico cuya validez estaría limitada a un corto período histórico".
Analizada fríamente, esta teoría
 constituye un ataque frontal a la cultura en general y a la cultura 
occidental de manera particular. Si siguiéramos por este rumbo 
definitivamente no llegaríamos a ningún lado.
La argumentación del
 cambio continuo encierra en sí misma una contradicción: ¿Es verdad que 
todo está sujeto a un continuo cambio? ¿Esta verdad es inmutable?
Contraria
 a la teoría del devenir se encuentra la sostenida por Aristóteles y la 
Escolástica, sobre la substancia y accidente. Lo esencial en los seres 
permanece, lo occidental cambia. Lo que hace a una idea, cosa o persona 
ser lo que es, permanece. Las cualidades o características que le 
acompañan son las que pueden cambiar.
Desde luego que el hombre 
cambia, pero no esencialmente. Sus características y cualidades pueden 
ser variables, pero su ser de hombre, no.
4. Sobre la no directividad
Estrechamente
 relacionado con el punto anterior está el concepto de no-directividad. 
La misma teoría de Rogers toma el nombre de no-directiva o centrada en 
el cliente o en el alumno.
Este concepto lo desarrolla Rogers tomando como punto de partida dos aspectos:
- Hay una confianza en que el cliente (paciente, alumno) puede manejar constructivamente su vida y solucionar sus propios problemas. Este supuesto es una consecuencia directa del postulado de la bondad innata del hombre. Si se deja actuar a la persona, lo que haga, estará bien. Además, la persona es la única que puede llegar a conocer sus problemas, y, por lo tanto, la única que puede resolverlos.
- Por otra parte, cualquier tipo de directividad (enseñanza, orden, mandato, etc.) podría ser perjudicial para el desarrollo de la persona, puesto que estaríamos impidiendo su "crecimiento personal". En otraspalabras, no debemos decir al niño lo que debe hacer. El hará lo que quiera o sienta y eso estará bien. Ni el padre, ni el maestro, ni el terapeuta deben dirigir la conducta del niño, sólo deben "facilitarla", esto es, poner las condiciones necesarias para que se desarrolle.
"El niño… debe ser tratado como persona única, digna de respeto, con el derecho a evaluar su experiencia a su manera, con amplios poderes de elección autónoma" (ROGERS, Carl R. 1980: 19).
Desde 
luego, la función de los padres debe cambiar: El concepto "educar a los 
hijos" debe substituirse por "relacionarse con los hijos"." (ROGERS, 
Carl R. 1980: 19). La idea misma de "mi hijo", debe ser modificada. Los 
padres no son "dueños" de sus hijos. Son solamente los padres de los 
hijos. Son solamente los padres de los hijos.
La función del 
maestro será cambiante y flexible, pero definitivamente no-directiva. 
Debe crear un clima de aceptación en el grupo, aceptar a sus alumnos 
como son y ayudarles a que se acepten entre sí mismos; debe facilitar el
 aprendizaje ¿Cuándo? cuando los alumnos lo requieran o soliciten; deben
 considerarse como un recurso que el grupo puede utilizar de la manera 
que les resulte más significativo; debe ser un participante más del 
grupo. (ROGERS, Carl R. 1977:343).
En el terreno terapéutico 
encontramos también Hablar de padres que no educan a sus hijos o a un 
terapeuta que no aconseja, orienta o propone soluciones; un terapeuta 
que debe desproveerse aún de su propio yo con el fin de no influir – y 
perjudicar- al paciente.
"En la terapia centrada en el cliente, éste encuentra en el consejero otro yo genuinoen el sentido técnico y operacional, un yo que temporariamente se ha desprovisto de su propia yoidad, excepto en lo que se refiere a la cualidad de intentar comprender" (ROGERS, Carl R. 1977:49)
Comentarios y críticas: 
A
 simple vista parece plausible y hasta digna de elogio la hipótesis en 
la que Rogers propone confiar en el cliente (paciente, alumno, hijo) en 
que puede resolver sus propios problemas y por lo tanto no requiere de 
la ayuda directa.
Este es, desde luego, cierto en algunos casos. 
Hay personas que requieren más confianza en sí mismas y que cuando 
sienten esa confianza que les brindan los padres, maestros, terapeutas, 
avanzan y hacen muy bien las cosas. Los hay además quienes hacen bien 
las cosas a pesar de la confianza de sus padres o maestros. Pero esto no
 es válido para todos los casos o personas. Algunos,por su nivel de 
madurez no están en condiciones de tomar decisiones por sí mismos. Otros
 tienen tal grado de perturbación que no logran siquiera comprender la 
situación que les rodea o, inclusive, comprenderse a sí mismos. Aún más,
 por un simple principio de economía, las orientaciones de padres y 
maestros pueden evitarle al hijo a al alumno trabajos o problemas 
innecesarios.
Concluir la no-directividad, la no-ayuda, la 
no-orientración basados en esta hipótesis imprecisa y parcial es un 
error de graves consecuencias. Todas las personas, sanas o enfermas, 
niños o adultos, hombres o mujeres, requerimos de ayuda y consejo. Dar y
 recibir ayuda es un acto de caridad y es un acto naturalmente humano. 
Enseñar al que no sabe, dar consejo al que lo require, es tan necesario 
como lógico.
Hablar de padres que no educan a sus hijos o de 
maestros que no dirigen o guían a sus alumnos es aún más grave. Educar y
 dirigir el aprendizage de los niños es un derecho y una obligación de 
los padres, compartida por las instituciones educativas. La directividad
 está implícita en el concepto mismo de educación Reeden Ryan lo 
expresan certeramente en su definición de Educación:
"Educación es la influencia deliberada y sistemática, ejercida por la persona madura sobre la inmadura…" (REEDEB, John D. y Francis A. Ryan. 1961:53)
Definitivamente,
 es imposible prescindir de la directividad en la educación. Por un 
momento imaginemos a una sociedad en donde ni los padres, ni la escuela,
 la iglesia orientan o dirigen a los niños…
En el aspecto 
psicoterapéutico se tendría que pensar en una relación de ayuda sin o 
con un mínimo de ayuda y en un terapeuta que tiene que renunciar a su 
propia personalidad con el fin de "facilitar el crecimiento de su 
cliente". ¿Realmente estaríamos hablando de un proceso terapéutico? 
Rogers insiste en la necesidad de ser "congruentes" o "auténticos" 
consigo mismo. ¿Puede un terapeuta ser congruente consigo mismo 
despojándose de su "yoidad"?
El problema de la no directividad 
lleva implícito un ataque contra la autoridad. Las pedagogías 
libertarlas y las no directivas pregonan la desaparición de las figuras 
"represivas" que violentan o impiden el desarrollo libre de la persona. 
Este es un error de consecuencias graves. La autoridad es tan natural 
como la paternidad. Es imposible concebir una sociedad sin autoridad.
5. Sobre la introyección
Introyección
 significa internalizar, incorporar a la persona ideas, normas o valores
 que no son propios, que son externos. Para Rogers, la introyección en 
términos generales es negativa porque puede distorsionar al yo, al 
aceptar valores o normas que pueden ser incongruentes con las tendencias
 básicas de la persona (Di CAPRIO, Nicholas S. 1992: 325 y 339). Aún 
más, precisamente estas incongruencias son las que provocan o determinan
 la enfermedad. Enseñar o transmitir las normas y valores familiares y 
sociales es dañino para los hijos o alumnos. Según Rogers, el 
procedimiento más adecuado para que una persona adquiera valores, sin 
que se distorsione su personalidad, es a través de su propia 
experiencia, a través de sus vivencias. Cada persona debe descubrir sus 
propias normas y valores.
Comentarios y críticas
Esta postura de Rogers resulta tan perniciosa como ingenua. Es comparable a la expresada por su maestro Rousseau en el Emilio:
"Si
 pudierais no hacer nada, ni dejar hacer nada; si pudierais traer sano y
 robusto a vuestro alumno hasta la edad de los doce años, sin que 
supiera distinguir su mano derecha de la izquierda; desde vuestras 
primeras lecciones se abrirían los ojos a la razón" (En: BOWEN, James y 
Peter R. Hobson. 1979: 133).
Rousseau sería un buen 
revolucionario, pero definitivamente, sobre este aspecto, es un mal 
pedagogo o psicólogo, puesto que desconoce profundamente la naturaleza 
humana y la psicología del niño. Pretender que no haya aprendizaje en un
 niño de los cero a los doce años es una utopía, es una fantasía. 
Pretender que el niño no adquiera hábitos en los primeros años de su 
vida es algo fuera de la realidad. Es en esta edad cuando el niño 
aprende más (cuantitativamente hablando) que en el resto de su 
existencia. Es precisamente cuando el niño está más ávido de 
aprendizaje; aprende normas, valores, conocimientos; aprende oyendo, 
imitando, intuyendo, razonando. Y este aprendizaje temprano sentará las 
bases de su vida de adulto.
Al igual que Rousseau, Rogers 
(psicólogo) pretende que se libre al niño de introyecciones. El problema
 es cómo puede lograrse esto. Aún sin quererlo, intencionadamente o no y
 a pesar de los padres o maestros, el niño va a aprender (introyectar) 
actitudes, normas y valores. Es un hecho que lo hará. El problema ahora 
será qué tipo de valores aprenderá, si no se le orienta.
Este 
concepto también atenta contra la autoridad y responsabilidad de los 
padres y demás instituciones sociales para educar a los niños.
Desde
 el punto de vista cultural, hay otros cuestionamientos importantes a 
esta propuesta de Rogers. ¿De qué sirve entonces desarrollar o crear 
valores culturales si no debemos enseñárselos a nuestros hijos o 
alumnos? ¿Es necesario repetir la historia en cada generación y en cada 
individuo para que uno por uno "redescubra" por sí solo estos valores? 
¿No podemos acortar a nuestros hijos este trayecto y brindarles los 
deliciosos frutos ya cosechados de la cultura? ¿Y qué hay del sentido y 
fin de la educación de conservar, acrecentar y transmitir la cultura? ¿Y
 qué hay de las verdades reveladas, ni siquiera esas debemos enseñar a 
nuestros hijos?
6. El individualismo en Rogers
La teoría de Rogers es eminentemente individualista. Este enfoque se deriva de tres conceptos distintos:
- Cada
 persona vive en su propio mundo, que ignorada o menospreciada sólo él 
conoce (y no completamente porque no todas las experiencias son 
conscientes) (DICAPRIO, Nicholas S. 1992: 323) formado por sus propias 
vivencias y experiencias.
 "El mejor punto de vista para comprender la conducta es desde el propio marco de referencias del individuo" (ROGERS, Carl R. 1977: 419).
- La educación debe ser individual. Esto protegerá al niño de los efectos nocivos de la sociedad. El niño tiene sus propias necesidades que deben ser satisfechas. La educación individual previene contra introyecciones.
- Lo importante en cualquier proceso terapéutico y de "crecimiento" es que el individuo se sienta bien, a gusto consigo mismo. Los problemas de los demás, son problemas de los demás, que ellos deben resolver. Lo importante es que el individuo se sienta bien, que tenga éxito en sus empresas.
Críticas y comentarios.
El
 hombre es un ser sociable por naturaleza. Aunque vive sus propias 
experiencias, éstas no se dan aisladas, sino en el marco de lo social. 
Si bien cada persona es un individuo, con características particulares, 
antes es un miembro del género humano, que vive en un momento histórico y
 en una situación social concreta.
Es cierto también que la 
educación debe satisfacer necesidades individuales y específicas, pero 
entre sus objetivos primordiales está el brindar un espacio para la 
sociabilización o aculturación del niño y preparar a la persona para que
 conviva solidariamente con su comunidad y asuma sus responsabilidades 
sociales.
El éxito individual, el buscar la satisfacción propia, 
con lícitos y deseables para una persona, simpre y cuando no lesione los
 intereses de los demás. Asumir una postura individualista puede dar 
paso al egoísmo, al antropocentrismo, donde el bien común carece de 
sentido (o sólo lo tiene cuando convergen dos o más bienes 
individuales), donde está ausente la caridad en las relaciones humanas y
 donde la dignidad del otro opodría ser ignorada o menospreciada.
7. Sobre el concepto de normalidad
Rogers desarrolla sus conceptos de normalidad y anormalidad sobre las siguientes bases:
- La anormalidad se presenta por la incongruencia entre la percepción del "yo y el "yo real". (DICAPRIO, Nicholas S. 1992:323). En otras palabras: los problemas inician cuando no coincide la idea que tenemos de nosotros mismos con lo que realmente somos.
- La inadaptación psicológica se da cuando el organismo rechaza de la conciencia experiencias sensoriales y viscerales significativas" (ROGERS, Carl R. 1977: 432).
- Una de las principales razones por las que se presentan las incongruencias (y en consecuencia anormalidades psicológicas) son las introyecciones. La principal fuente de introyecciones son las enseñanzas de tipo moral o religioso. Son fuente de sentin-úentos de culpa. Pueden constituir el principio de la neurosis.
Críticas y comentarios:
Es 
lógico suponer que algunos problemas (no todos, por cierto) se originen 
en una inadecuada percepción de sí mismo, debido a problemas de muy bajo
 o muy elevado autoconcepto, pero el que debamos adaptar la imagen 
propia a lo que somos realmente tiene otras aplicaciones. De acuerdo con
 esto, el proceso inicial sería conocerme "tal y como soy". Después 
vendría la aceptación de esa realidad. Un ejemplo: puedo reconocerme 
como una persona agresiva e irresponsable. Me acepto como agresivo e 
irresponsable. ¿Esto ya me hace una persona "normal", y por ello debo 
sentirme bien?
Para que esto tenga sentido, lo que debería 
comparar es "lo que soy" con "lo que debería ser". Y lo que tendría que 
buscar adaptar es n-ti forma de ser con el deber ser. El deber ser es el
 punto de referencia. El aceptarme como soy es positivo, pero no es una 
búsqueda final, sólo es el punto de partida hacia lo que debo ser.
La
 idea de que la inadaptación psicológica se da por el rechazo en la 
conciencia de experiencias significativas es, con otras palabras, el 
concepto de represión utilizado por Freud. Esto significa que se 
reprimen las "tendencias naturales". También queda claro por qué las 
enseñanzas de tipo moral y religioso (introyecciones) serían, en el 
concepto de Rogers, fuentes de anormalidad y neurosis. Para funcionar 
"normalmente" debemos dar paso a nuestros impulsos, tendencias e 
instintos.
8. Sobre el concepto de realidad
La realidad 
para Rogers es un concepto subjetivo. El campo perceptual de una persona
 contiene "su realidad". Su propia conciencia es la única que puede 
determinar qué es lo que está dentro o fuera de su realidad.
"El 
individuo reacciona ante el campo tal como lo experimenta y lo percibe. 
Este campo perceptual es, para el individuo, la "realidad". (ROGERS, 
Carl R. 1977: 411).
Conforme a lo analizado anteriormente, la 
realidad está en un continuo devenir. La realidad es cambiante. La 
conducta de una persona está determinada por su actual campo de 
experiencia. Es por eso que importa sólo "el aquí y el ahora", vivir el 
presente, vivir "su realidad".
Comentarios y críticas.
Es
 necesario distinguir los conceptos de "realidad" de "percepción de la 
realidad". Son dos conceptos distintos y el confundirlos nos lleva a 
errores fundamentales. El sol existe, con sus propiedades particulares, y
 esa realidad no va a cambiar por el hecho de que yo la perciba de un 
modo u otro. El bien y el mal existen, es un hecho innegable, y esto es 
independiente de mis percepciones o inclinaciones hacia ellos. Rogers 
confunde y reduce toda la realidad a la percepción de la realidad. Un 
error de esta magnitud nos puede llevar a cualquier conclusión. Depende 
de mi "realidad".
Una realidad cambiante trae consigo la imposibilidad de un conocinúento permanente.
Vivir
 la realidad, vivir el momento, vivir el aquí y el ahora, en ausencia de
 planes, objetivos, metas, fines y normas, es caminar sin brújula por la
 vida, es quitar el sentido de la vida misma, es justificar cualquier 
acción, buena o mala en aras de //ganar experiencia", "vivir la 
libertad", "ser congruente". En este sentido, es rebajar la dignidad 
racional y trascendente del hombre al mundo de lo sensible, de lo 
placentero.
Vivir el presente es importante, pero sólo si trabajamos para la vida futura.
9. ¿Sensación o razonamiento?
A
 través de toda su obra Rogers plantea este problema: En el proceso de 
toma de decisiones, ¿qué es más importante la sensación o la 
inteligencia? La respuesta, que es uno de los pilares de su teoría y de 
su proceso terapéutico es: la sensación orgánica total es más digna de 
crédito que el intelecto.
"Una de las cosas básicas que tardé mucho en advertir, y que aún estoy aprendiendo, es que cuando sentimos que una determinada actividad es valiosa, efectivamente vale la pena. Dicho de otra manera, he aprendido que la percepción de una situación como organismo total es más fidedigna que mi intelecto" (ROGERS, Carl R. 1983: 31).
"He descubierto que siempre que confié en un sentido interior no intelectual, mi decisión fue prudente". (ROGERS, Carl R. 1983: 31).
"Yo mismo he resaltado la idea de que el hombre es más sabio que su intelecto, y que las personas que funcionaban bien llegan a confiar en su experiencia como una guía apropiada para su comportamiento". (ROGERS, Carl R. 1980: 170).
Críticas y comentarios.
Conviene
 resaltar estas ideas de Rogers. Es cierto que muchas de nuestras 
decisiones cotidianas no son tomadas racionalmente y eso no significa 
necesariamente que sean incorrectas. Pero ni son todas las decisiones 
ni, desde luego, las más importantes. El menosprecio por la inteligencia
 del hombre y la exaltación de la sensación describen una postura 
hedonista y dionisiaca en Rogers.
Si despreciamos la razón, la 
inteligencia, despreciamos asi mismo la lógica, el orden y el fin de los
 actos humanos. Precisamente es la racionalidad la característica 
esencial del hombre. Es la inteligencia la que nos permite conocemos a 
nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Es la razón la que puede poner
 orden en el caos. Prescindir de la racionalidad es aceptar cualquier 
cosa. Ni siquiera podemos hablar,de libertad sin el concurso de la 
inteligencia.
Desde luego que este concepto de inteligencia de 
Rogers es congruente con todo lo que expresa en su teoría. Pero también 
nos explica tantas observaciones lógicas, a simple vista. Y quizás 
precisamente se deba a que Rogers no trabaja en el terreno de la 
argumentación lógica, de la racionalidad. Y cierto es que necesitaríamos
 bloquear nuestra racionalidad para aceptar el no educar a nuestros 
hijos o alumnos, y es cierto que conviene reprimirla para poder actuar 
conforme a nuestras tendencias e instintos, aún cuando estas acciones 
dañen nuestra vida social, moral o espiritual.
Realmente es 
peligrosa esta postura. No se trata tan sólo de una cuestión técnica o 
de perspectiva distinta, implica una distorsión esencial de la misma 
naturaleza humana.
10. Sobre el concepto de ciencia y el sentido de la investigación
Una
 vez conocida la opinión de Rogers sobre el papel de la inteligencia en 
el hombre, la pregunta que sigue es, ¿Qué es la ciencia?, ¿Cuál es su 
finalidad?, ¿Es posible la ciencia?, ¿Qué función desempeña la 
investigación científica?
En su obra, "El proceso de convertirse 
en persona" incluye Rogers un ensayo que le publicó la revista "American
 Psychologist" sobre la ciencia. De manera sintética, estas son sus 
ideas: (ROGERS, Carl R. 1983: 184-200)
- Ninguna investigación servirá para descubrir verdades absolutas; sólo puede describir las relaciones de probabilidad.
- No se pueden extraer conclusiones de carácter general, sólo describir relaciones entre acontecimientos observables.
- La ciencia sólo existe en las personas, por lo tanto es subjetiva y personal.
- Los hallazgos de cualquier investigación son válidos exclusivamente para el investigador. Es un error tratar de demostrar algo a otra persona.
Críticas y comentarios
Una
 vez conocidos estos argumentos, queda poco qué decir al respecto. ¿No 
hablamos de la ciencia como un conjunto de conocimientos organizados ys 
sitematizados, con una metodología de investigación que permite conocer 
la realidad de los fenómenos estudiados?. Rogers reduce el concepto de 
ciencia a una visión subjetiva de la realidad, a la propia experiencia.
Es una postura absurda. La ciencia para Rogers reduce el concepto antagónico de la ciencia; la imposibillidad de la ciencia.
Contrariamente
 a lo expresado por Rogers, Los conocimientos cientçificos están 
presentes de manera evidente y objetiva. Y su valor no es individual o 
personal, sino universal. Luz eléctrica, energía atómica, antigripales, 
comunicación colectiva, son productos de la investigación científica. 
¿No son evidentes?, ¿No son objetivos?, ¿ No tienen valor universal?.
En
 el capítulo citado de Rogers, éste menciona: "En la medida en que el 
científico trata de demostrar algo a otra persona – error que yo mismo 
he comentido a menudo -, está utilizando a la ciencia para superar s u 
propia inseguridad personal y le está impidiendo cumplir su función 
verdaderamente creativa al servicio de la persona". (ROGERS, Carl R. 
1983:196).
Si los hallazgos científicos son personales e 
intrasferibles, ¿por qué entonces publica Rogers los resultados de sus 
investigaciones o de su propia experiencia?.
11. Autenticidad contra normalidad. La autorealización
Según
 Rogers lograr la autenticidad, el funcionamiento pleno, el 
funcionamiento, el funcionamiento cabal, la autorrealización, es el 
objetivo de la psicoterapia de la vida misma. Esto sería equivalente a 
lograr que una persona se mantenga sana física y mentalmente. Sería 
igual a obtener el estado ideal de una persona.
¿Cuáles serían las
 características de esta persona de funcionamiento cabal? Rogers enuncia
 algunas. La persona de funcionamiento cabal tiene: (ROGERS, Carl R. 
1983: 168-175).
- Mayor apertura a la experiencia. Descubrir y experimentar sentimientos, actitudes y tendencias, "vivir" los estímulos, alejarse de las actitudes defensivas, actuar en congruencia con las sensaciones orgánicas totales.
- Tendencia al
 vivir existencias. Vivir el aquí y el ahora, vivir íntegramente cada 
momento: "lo que yo sea y haga en el momento siguiente, dependerá de ese
 momento, y ni yo ni los demás podemos predecirlo de antemano". Implica y
 la ausencia de planeación, estructuración, rigidez control.
 Requiere abrir el espíritu a lo que está sucediendo ahora.
- Mayor confianza en el organismo. Lo qué yo sienta que vale la pena hacerse, vale la pena hacerse. Se debe confiar más en el organismo que en el intelecto.
DiCaprio (1992: 343) presenta un cuadro sumamente
 interesante que resume las características de la persona de 
funcionamiento cabal en la teoría de Rogers.
La autorrealización vendría como una consecuencia de ser congruente, ser auténtico, ser una persona de funcionamiento cabal.
Críticas y comentarios.
Algunas observaciones con respecto a las ideas de Rogers sobre las características de "la persona de funcionamiento cabal":
- Indiscutiblemente la experiencia es importante en la vida. Aún más, para algunas situaciones concretas será imprescindible. Pero la experiencia sensible no es necesaria ni deseable en todas las ocasiones. Para muchos casos bastará con una reflexión concienzuda. Tampoco podemos estar abiertos a todo tipo de experiencia. El sentido común y los principios morales pueden prevenimos de dolorosas experiencias. Farmacodependencia, prostitución, cárcel, intentos de suicidio, miseria extrema, sida, etc., no requieren que las experimentemos, sino todo lo contrario.
- Vivir el aquí y el ahora tiene también sentido, pero sólo en el marco del origen y fin de la vida misma. Sólo en este presente podemos tomar decisiones y trabajar para gozar un mejor futuro, aprovechando también la experiencia que nos ha dejado el pasado. Entonces sí podremos vivir el ahora en toda su intensidad. De otra forma, tal como lo propone Rogers, seríamos una veleta que se mueve en función de las circunstancias, sin dirección fija, sin destino. ¿Habría razones para vivir de este modo? No es posible prescindir de la planeación y estructuración. Las metas son importantes.
- La propuesta de Rogers en el sentido de confiar más en el organismo que en la inteligencia ya se comentó anteriormente.
La
 síntesis presentada por DiCaprio es sumamente ilustradora. Una persona 
"auténtica" o que "funciona cabalmente" será aquella que es congruente 
en su forma de sentir y actuar. Alejarse de las apariencias (donde se 
incluyen las normas morales y sociales que permiten la convivencia), de 
las obligaciones y responsabilidades, de los "debes" y "debieras", de la
 disciplina, de los sentimientos de culpa (entre los que se encuentran 
remordimiento de conciencia por faltas cometidas) para no avergonzar el 
yo. Todo esto, según Rogers, es negativo para la persona. Lo positivo 
sería vivir el momento, no planear la vida, confiar en sentimientos y 
emociones, estar abiertos a la experiencia. Exactamente lo contrario a 
lo sostenido durante siglos por la cultura occidental.
La manera 
de ser auténtico, Rogers la describe por medio de los cambios operados 
en uno de sus clientes a través de la psicoterapia:
"Finalmente sentía que tenía que empezar a hacer lo que deseaba hacer, no lo que pensaba que debería hacer. Esto es un cambio total en mi vida … ¡Al diablo con todo! Creo que de ahora en adelante seré solamente yo, rico o pobre, bueno o malo, racional o irracional, lógico o ¡lógico, famoso o no famoso". (ROGERS, Carl R. 1983: )
¡Al diablo con 
todo! Esta expresión retrata exactamente las ideas de Rogers sobre 
autenticidad y moralidad. En el sentido expresado por Rogers, ser 
auténtico es sinónimo de amoralidad. Estar autorrealizado es estar 
exento de normas éticas y morales. Como ejemplo concreto, algunas ideas 
de Rogers respecto al matrimonio:
"La disponibilidad de medios de control natal eficaces significa que el matrimonio puede llegar a ser algo de la pareja puesto que la esposa no está totalmente ocupada con el embarazo y la cría de los niños. También significa que ella es tan libre como su esposo para explorar relaciones fuera del matrimonio". (ROGERS, Carl R. 1980: 29).
"Ahora ya 
ninguno de los dos miembros de la pareja se siente necesariamente unido 
al otro ‘hasta que la muerte nos separe’. Ninguno de los dos tiene ya un
 poder o control sobre el otro. Cada individuo tiene siempre, en la 
actualidad, el poder de elección sobre la conservación del matrimonio". 
(ROGERS, Carl R. 1980: 29).
"Enfrentarnos el dilema de que entre 
más centrado en la persona se vuelve el compartir sexual de una pareja, 
más abierto está el rompimiento; por otro lado, mientras más centrado en
 la persona sea, existe mayor apertura a la realización y 
enriquecimiento de cada uno de los miembros de la pareja" (ROGERS, Carl 
R. 1980: 30).
En otras palabras: control natal para poder 
disfrutar del matrimonio, infidelidad, desintegración del matrimonio por
 el divorcio. Para Rogers todo esto no solamente no es malo, sino hasta 
en ocasiones, deseable.
12. Aprendizaje significativo y educación formal
Las ideas de Rogers en educación son realmente revolucionarias.
- Por una parte la función del maestro, no ya como autoridad, sino como facilitador del aprendizaje, debe crear un clima de aceptación en el grupo. Este es más importante que las técnicas que emplea el maestro; debe ser permisivo y comprensivo y que respete la individualidad. El profesor debe aceptar al grupo y a cada uno de sus miembros como es. No debe de juzgar.
- Por otra parte el enfoque no directivo. No podemos enseñar directamente a otra persona, sólo podemos facilitar su aprendizaje. De este enfoque se deriva el concepto de aprendizaje significativo o vivencias. Rogers parte de la incomunicabilidad o intrasferibilidad de los saberes. No podemos comunicar o enseñar a otros nuestros conocimientos. El individuo aprenderá sólo aquello que le sea útil, significativo y esté vinculado con su supervivencia. (ROGERS, Carl R. 1983: 246-260).
Avanzando un poco más sobre esta idea, 
el profesor no podrá determinar con precisión cuáles son los contenidos 
significativos de cada alumno. Sólo el propio alumno los conocerá. Pero 
ni siquiera podrán ser planeados por el propio aprendiz, sino que irán 
surgiendo poco a poco. Si no hay contenidos precisos, no es posible 
establecer un currículum formal.
"Hemos descubierto que una cantidad minúscula de estructuración tiene efecto decisivo sobre la naturaleza de la experiencia del grupo en la escuela" (ROGERS, Carl R. 1977: 341).
El proceso educativo será 
necesariamente un proceso individualizado. Por lo tanto, sin contenidos 
precisos ni válidos generalmente, no hay grados, ni tampoco exámenes, 
pues ¿sobre qué contenidos el profesor podría examinar a un alumno si 
sólo él sabe lo que le es significativo? ¿Cuáles serán los parámetros 
para determinar el avance en grado? En consecuencia, es imposible la 
educación formal, tal y como se concibe actualmente.
Críticas y comentarios.
Sobre
 el papel del profesor y su responsabilidad en la conducción del 
aprendizaje del alumno, ya se han hecho algunas observaciones.
La 
educación formal es una de las bases más sólidas de la sociedad. Sin un 
currículum concreto, ¿en qué dirección se formarán los alumnos? Sin 
educación formal no hay avance social. Sin grados, sistemas, exámenes no
 hay preparación y capacitación formal. ¿Cómo se formarán los técnicos, 
profesionistas y especialistas? Atentar contra la educación formal es 
retroceder.
El problema de la incomunicabilidad está planteado de 
manera errónea por Rogers. Sí podemos poner en común los conocimientos. 
El alumno sí puede aprender lo que nosotros le enseñamos. De otra forma,
 la comunicación humana, y no sólo la enseñanza, sería imposible.
Cabe
 mencionar de manera importantísima que "las experiencias de no 
directividad han fracasado en las escuelas primarias, pues los niños 
pequeños difícilmente se pueden organizar por sí mismos". (BIBLIOTECA 
SALVAT DE GRANDES TEMAS: LA NUEVA PEDAGOGÍA. 1975: 111).
V. Conclusiones
Con
 respecto a su vida académica, Carl R. Rogers trabajó para la 
Universidad Estatal de Ohio, la Universidad de Chicago y la Universidad 
de Wisconsin. Además fue miembro del Western Behavioral Sciences 
Institute en la jolla, California, y fundó ahí mismo el Centro de 
Estudios para la Persona. Recibió varios reconocinúentos por su labor 
como psicólogo en los Estados Unidos. En cuanto a su vida personal 
resalta el hecho de haber sido educado en el seno de una familia con 
fuertes convicciones religiosas, principios de los que carece y con los 
que antagoniza, su teoría educativa.
Las principales influencias 
en la construcción de su teoría son: el naturalismo de Rousseau, el 
psicoanálisis de Freud, la teoría del devenir (tomada principalmente de 
la fenomenología y la teoría del campo), el existencialismo, el 
pragmatismo y el empirismo.
Rogers supone que el hombre es bueno 
por naturaleza, que tiene una tendencia básica a actualizar sus 
potencias y que si se le deja actuar libremente y sin restricciones, lo 
que haga, estará bien.
Parte del principio de que la educación no 
debe ser directiva. No se le puede enseñar a otro, es el otro el que 
debe aprenderlo. Educar directivamente resulta perjudicial para el niño.
No
 es válido enseñar o imponer normas o valores al niño. Esto es 
introyectar. Es la persona la que debe descubrir y elegir sus propios 
valores.
La educación es un proceso eminentemente individual, 
porque las necesidades son individuales. El mejor punto de vista para 
comprender al niño es desde su propio marco de referencia.
La 
anormalidad surge por las discrepancias entre el yo real y la percepción
 del yo. La solución es que el individuo se reconozca y se acepte tal 
como es.
La realidad es un concepto subjetivo. El campo perceptual
 de una persona contiene su realidad. El hombre actúa de acuerdo con su 
realidad.
La sensación orgánica total es más digna de crédito que 
el intelecto. Cuando sentimos que una determinada actividad es valiosa, 
efectivamente vale la pena.
No hay verdades absolutas en la 
ciencia. No se pueden extraer conclusiones de carácter general, sólo 
describir relaciones entre los acontecimientos observados. La ciencia 
sólo existe en las personas, por lo tanto es subjetiva. Los hallazgos de
 la investigación, son válidos exclusivamente para el investigador. Es 
un error tratar de mostrar algo a otra persona.
La persona de 
funcionamiento cabal es aquella que tiene mayor apertura a la 
experiencia, que vive el aquí y el ahora, que se aleja de máscaras y 
apariencias y de los "debes" y "debieras". Por el contrario, confía en 
sus intuiciones, sentimientos y emociones, sigue los caminos en que se 
siente bien, acepta y aprecia la verdad del yo y aumenta el respeto 
propio.
El alumno sólo aprende lo que le resulta significativo, 
útil, lo que está vinculado con sus propias necesidades. Sólo él conoce 
sus necesidades, por lo que la educación formal (con grados, exámenes, 
currículum) no responde a sus exigencias.
Respondiendo a la 
interrogante inicial en cuanto a la pertinencia de sus ideas en el 
proceso educativo encontramos muchas limitaciones:
- Parte de una idea errónea sobre la naturaleza del niño. Por sí solo, sin guía, sin ayuda, es muy difícil que logre su propio perfeccionamiento.
- La educación, por definición, requiere ser directiva. Educar es guiar. Y es también una responsabilidad de padres y maestros. Éstos tienen la autoridad para enseñar.
- Sin duda, la formación de valores es una tarea imprescindible de la educación. Los valores deben ser transmitidos al niño y debe vigilarse su proceso de formación.
- Si bien la educación tiene una dimensión personal, también posee otra dftnensión social. No se puede entender una sin la otra, con riesgo de incurrir en serios errores: socialismo o individualismo.
- Una persona normal no puede ser definida sólo en términos de la congruencia entre lo que es realmente y lo que se piensa que es. Antes bien, una persona debería ser considerada "cabal" o "autorrealizada", en cuanto su yo real se acerque más al deber ser.
- La realidad no puede ser considerada subjetivamente. El concepto realidad se refiere a lo real, lo que es, no lo que aparenta ser. Hay un error muy grave en Rogers al confundir la realidad con la apariencia de lo real.
- Si suplantamos a la razón por el sentimiento, se concluye cualquier cosa. No hay verdades, no hay ciencia. Esta idea de Rogers constituye un serio atentado contra la lógica, contra orden, contra la naturaleza racional del hombre.
- Si bien es cierto que el alumno debe encontrar o descubrir el sentido o significado de lo que aprende, esto no significa que sus intereses o necesidades sean el único criterio para elegir lo que debe aprender o no. La educación familiar sienta las bases de su desarrollo. El niño no tiene la suficiente madurez para elegir lo que le conviene.Los padres tienen la responsabilidad de orientar su desarrollo e instruirlo en las verdades fundamentales. La educación formal, aún con todas sus limitaciones, contiene los elementos básicos que un niño debe aprender para poder convivir socialmente y ser un hombre útil a sí mismo y a la sociedad.
Tras los atractivos enunciados de 
Rogers hay una serie de ideas y opiniones que representan serias 
amenazas para las instituciones sociales, principalmente para la familia
 y la educación.
Bibliografía
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- ROGERS, Carl R. (1977). Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires: Paidós.
