Pallapupas trabaja para que haya un lugar para la risa durante el proceso de la enfermedad, y convertir así los hospitales en espacios más amables y llenos de vida a través de actuaciones artísticas orientadas a niños y a personas mayores, en estrecha colaboración con el personal sanitario.
Proponen el humor como herramienta para poder afrontar las situaciones adversas que se viven alrededor de la enfermedad. Las risas ayudan a canalizar la tensión, el miedo y la ansiedad.
La sonrisa es la llave que abre el corazón
Pallapupas trabaja para que haya un lugar para la risa durante el proceso de la enfermedad, y convertir así los hospitales en espacios más amables y llenos de vida a través de actuaciones artísticas orientadas a niños y a personas mayores, en estrecha colaboración con el personal sanitario. Cada intervención se realiza de manera personalizada, teniendo en cuenta el estado físico y psíquico del paciente así como su situación familiar; esta información la proporciona el personal sanitario en el paso previo a la intervención artística de Pallapupas, es lo que se conoce como “transmisión”.
Fuera de los hospitales, hacemos teatro con personas que sufren alguna enfermedad mental o con personas que tienen familiares muy cercanos (como por ejemplo hijos o hijas) con enfermedades mentales. El teatro se utiliza en este caso como herramienta de expresión en su lucha contra el estigma.
Manifiesto
Con nuestro trabajo, contribuimos a la humanización de los procesos hospitalarios y a la prevalencia del sujeto por encima de la enfermedad mientras dure el proceso. Hoy en día, muchas personas viven su enfermedad con gran soledad. Por esta razón, ponemos el teatro al servicio de la sanidad y contribuimos a su humanización.
Proponemos el humor como herramienta fundamental para poder afrontar las situaciones adversas que se viven alrededor de la enfermedad. Las risas ayudan a canalizar la tensión, el miedo y la ansiedad que sufren muchas personas ante esta situación y, por esta razón, queremos acompañarlas con lo que mejor sabemos hacer: teatro. Sin duda alguna, esto ayuda a afrontar este momento vital con más optimismo.
Risas para pequeños, para que sean más niños y menos enfermos.
Risas para mayores, porque entendemos el humor como un signo de vitalidad.
Teatro para personas que sufren alguna enfermedad mental como forma de expresión en su lucha contra el estigma.