Juan García Luján en Nosmosnadie
Lo confieso, soy un criminal. Por internet he apoyado manifestaciones
de resistencia pacífica. He aplaudido a jóvenes que pararon un
desahucio del Banesto a una familia pobre, a pacifistas que invadieron
una sede de la OTAN para señalar el lugar donde se organizan los mayores
crímenes de nuestro tiempo que financiamos con nuestros impuestos.
Reconozco que admiro a Gandhi, lo dije al juez desde el banquillo de los
acusados durante la legislatura de Aznar, por una ley de Felipe
González, por negarme a realizar el servicio militar y a aceptar ocupar
el empleo de un trabajador social que me imponía el Estado.Tengo una
trayectoria sospechosamente criminal. Y estoy pensando en rehabilitarme.
Por eso me gustaría pedir la ayuda del gobierno.
Después de leer el anuncio que hizo este miércoles en el Congreso de
los Diputados el ministro del Interior Jorge Fernández, esa reforma del
Código Penal para incluir el delito
de “integrante en organización criminal” a las personas que promuevan
manifestaciones que acaben en desórdenes públicos o en ocupación
pacífica de instalaciones públicas, tipo Gandhi, he decidido cambiar
mi personalidad. Tengo un plan: me dedicaré al tráfico de droga a
escala internacional, o a la trata de blancas, ingresaré el dinero en
cuentas suizas o en islas Caimán, o haré de intermediario ante algunos
ayuntamientos para operaciones inmobiliarias ilegales. Después me
confesaré ante el Obispo Reig Plá, le diré que no he estado en ningún
club de hombres nocturnos, que mi mujer no ha abortado y me iré al
banco, sacaré todo mi dinero para llevárselo al ministro Montoro, me acogerá a su amnistía para delincuentes fiscales y le pagaré un 10% y me quedo con el 90%.
Con esa pasta compraré alguno de los hospitales públicos que va a
vender el gobierno a precio de ganga, o invertiré en la bolsa, para
parecerme a buena parte de los ministros. Y dejaré de ser un criminal.
Pediré perdón por mis manifestaciones pacíficas, por haber gritado
contra los especuladores, por haber retuiteado manifestaciones del 15M.
Borraré mi pasado y seré un hombre de bien. Llamaré ajustes a los
recortes, subida equitativa de la presión fiscal a la subida de
impuestos y flexibilidad laboral a la eliminación de derechos laborales
históricos. Y así, por fin, para este pacífico gobierno que dedica
7.000 millones de euros a gastos militares y recorta más de 10.000
millones a Sanidad y Educación y que tiene como ministro de Defensa al exconsejero de una empresa que fabricaba bombas de racimo , dejaré de ser un criminal.
PD: Constitución Española de 1978
CAPÍTULO II.DERECHOS Y LIBERTADES.
SECCIÓN I. DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE LAS LIBERTADES PÚBLICAS.
Artículo 21.
1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.
CAPÍTULO II.DERECHOS Y LIBERTADES.
SECCIÓN I. DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE LAS LIBERTADES PÚBLICAS.
Artículo 21.
1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.
Campaña contra reforma del Código Penal que criminaliza a la disidencia:
http://actuable.es/peticiones/criminalizar-protesta-civil-atenta-contra-derechos