EL PAIS. El planeta Tierra entra hoy en déficit ecológico, entendiendo como
tal el diferencial entre los recursos naturales que se generan
anualmente y los que se destruyen. Según los últimos datos de la Global
Footprint Network (Red de la Huella Ecológica Global) y del centro de
estudios londinense NEF (siglas en inglés de Fundación para una Nueva
Economía), creadores del Día de la Huella Ecológica, al actual ritmo de
consumo los recursos generados por el planeta sólo permiten satisfacer
la demanda de esos recursos hasta el 27 de septiembre: todo lo que se
consume hasta final de año es a cuenta de recursos que el planeta no
puede producir y de contaminantes que la tierra no es capaz de absorber.
"Vivimos por encima de las posibilidades ecológicas del planeta,
degradando los fundamentos que sustentan nuestra propia existencia sobre
la Tierra", denuncia Aniol Esteban, jefe de Economía Ambiental de la
NEF. A su juicio, eso se debe a que el sistema económico mundial se basa
en un crecimiento infinito del consumo en un planeta finito. "Hay que
efectuar una transición hacia un modelo económico que no dependa de ese
crecimiento (consumo), pero que sea capaz de generar empleo y proveernos
de servicios sociales, pensiones, etcétera", apunta Esteban.
Pero
las soluciones que ofrece para solventar ese problema parecen más una
lista de buenos deseos que de propuestas concretas: "Medir y valorar
aquello que importa a la gente; corregir precios que reflejen el valor
(coste) real; desarrollar nuevos indicadores económicos y de progreso
para complementar el PIB; crear un contexto que favorezca la actividad
empresarial responsable (social y ambientalmente); repartir trabajo
entre la población; inversión en actividades que crean valor positivo
para la sociedad".
Unos contaminan más que otros. La población del
globo necesitaría cinco planetas para vivir al ritmo de consumo de
recursos de un ciudadano de Estados Unidos y tres planetas para vivir
como un español. Pero solo un planeta para vivir como un ciudadano de la
India. España consume 3,35 veces más que su biocapacidad: si los
españoles tuvieran que subsistir con sus propios recursos, al ritmo
actual estos se habrían agotado el 19 de abril. "Bien gestionados, los
recursos naturales renovables pueden ser una fuente infinita de
alimentos, empleo y beneficios económicos. Mal gestionados, ponemos en
riesgo su capacidad de generar beneficios para siempre", advierte Aniol
Esteban.