«La política es aquello que ocurre mientras los partidos hacen su
campaña electoral». Esta frase, pronunciada tantas veces por Raimundo
Viejo, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, cobraba todo su
significado con las concentraciones celebradas en todo España en lo que
se ha llamado 'Movimiento 15-M'. Y es que mientras los políticos se
encuentran en la vorágine de sus campañas electorales, los ciudadanos
han creado un movimiento que se ha ido alimentando en las redes sociales
y que ayer fue una realidad en Valladolid, como en otras cuarenta
ciudades, agolpando a unas 300 personas en Fuente Dorada.
'Democracia real ya', un movimiento que cuenta con apenas tres meses
de vida, ha sabido inspirarse en las revoluciones árabes y, antes, en
las revueltas de los estudiantes en Grecia y, como explicaba un
integrante del movimiento, han llevado a la calle «el mismo descontento
que desde hace tiempo se observa en Internet».
Con carteles como «Yo también tomo Sol. Democracia real ya», en
alusión al desalojo en Madrid, los concentrados prosiguieron con
cánticos como «lo llaman democracia y no lo es» o «por qué manda el
mercado si yo no lo he votado», a los que siguieron recriminaciones
contra los banqueros, los partidos políticos o el sistema bipartidista y
concluyeron con la lectura del manifiesto del pasado domingo.
Jesús Puebla, uno de los representantes de 'Democracia real ya' en
Valladolid, considera que esto no es más que el comienzo y apuntó que
esto es una «revolución con 'r' de responsabilidad, para hacer la
transición 2.0, que no se ha hecho todavía en este país». También quiso
dar muestra de su hartazgo y manifestó que «el pueblo quiere jugar al
juego democrático, pero con mayúsculas».