En días como hoy...
¡Indignaos!
La indignación es la pólvora de toda
explosión social. “Deseo
que halléis un motivo de indignación. Eso no tiene precio. Porque cuando
algo nos indigna, nos convertimos en militantes, nos sentimos
comprometidos y entonces nuestra fuerza es irresistible”.
Hoy he salido del claustro derrotado, pero indignado y comprometido. Podría pensarse que un grupo inteligente es el que está formado por personas inteligentes, sin embargo existen grupos integrados por personas inteligentes que pueden llegar a ser bastante tontos.
El ataque sin escrúpulos hacia la
Escuela Pública supone, de facto, un misil contra la igualdad de oportunidades y el inviolable derecho a la educación. Es hora de
indignarse, es hora de mojarse.
A pesar de los motivos (para indignarse) ha habido un silencio sepulcral. en el claustro Sepulcral porqué la educación pública se muere. Y salvo excepciones, el claustro asume su papel de testigo mudo. El claustro que educa a nuestr@s hij@s. Otro capítulo de la apoteosis necia.
Si una vez más permanecemos quietos esperando que nos salven, entonces es que realmente nos merecemos que nos hagan esto y todo lo que nos venga.
Si una vez más permanecemos quietos esperando que nos salven, entonces es que realmente nos merecemos que nos hagan esto y todo lo que nos venga.
Ante la situación crítica el Consell Escolar, decidió:
- No dejar de reivindicar que ha de ser la Generalitat la responsable de asegurar una escuela pública de calidad. Y reivindicarlo unitariamente con el resto de institutos.
- Aprovechar la situación para iniciar un plan de ahorro. Aprovechar para ser más conscientes de lo que consumimos y hacerlo de manera más responsable.
- Que la protagonista de este proceso sea la comunidad educativa (Personal laboral y administrativo, profesorado, alumnado y familias). Por que si este proceso de mejora no lo protagoniza toda la comunidad educativa, ni reivindicación ni ahorro coherentes con el proyecto educativo serán posibles.
En el actual desguace del Estado del
bienestar le ha tocado el turno a la educación pública..., pero eso al claustro parece no importarle.
Ahora hay que reducir el gasto, de la escuela pública, que es la que utilizan l@s pobres. El aumento de las
escuelas concertadas, o lo que es lo mismo, las escuelas privadas
financiadas con fondos públicos en España parece imparable. Desde que la
LODE, aprobada en 1985, hiciese una lectura poco diáfana del artículo
27 de la Constitución Española, se ha abierto un campo para la
conversión de la Educación no en un servicio público sino en un mero
negocio. Todos los Gobiernos, de uno u otro signo, han puesto en marcha
medidas para facilitar el crecimiento del sector privado en el Sistema
Educativo Español.
Mientras, la consellera de Ensenyament, quiere negociar con los sindicatos de docentes cómo
"optimizar" y aprovechar la plantilla actual de maestros para hacer
frente al incremento de 12.127 alumnos que se prevé para el próximo
curso escolar 2011-2012. El pasado día 14, anunció que las más de mil aulas prefabricadas que
funcionan en Catalunya continuarán en servicio más tiempo del
previsto debido a la crisis económica.
Futuro negro, muy negro para la educación y no precisamente porqué los estudiantes catalanes tengan una nota baja en el informe PISA, por decir alguna cosa. Quizás también seria interesante pasar esta especie de pruebas que dan lugar a tantas decisiones y a tantos cambios, y descubren tantas deficiencias y fracasos, a otros colectivos no sean los estudiantes. Y ver los resultados.
Sólo recordar que la educación pública es una parte esencial de
nuestros derechos sociales y una garantía del futuro de nuestras libertades.
Mañana más. Por supuesto. Y nos queda el alumnado, que se reúne la semana que viene.
PD: no terminaré este apunte sin resaltar que también soy
consciente de las excepciones y precisamente
por ello quiero dedicar este texto a las personas que luchan, dentro o
fuera del sistema educativo, de modo formal o informal, por cambiar todo
esto. Porque por pequeña que sea una
aportación, un cambio, sirve de base para el siguiente.