Andrés Moreno | Moderno y castizo. Cuando creas que lo has visto todo: viaja. El RAW Tempel no es solo una propuesta de ocio y arte urbano, es el reflejo de un estilo de vida, el reflejo de una sociedad luchadora, sin miedos y con ganas de cambiar una pequeña parte del mundo.
Si consideras que Madrid es una ciudad repleta de arte urbano, apunta tu próximo destino: Berlín. Una ciudad que por méritos propios se ha ganado ser considerada “la ciudad del arte urbano”. Sus barrios aguardan numerosas paradas obligatorias desde la East Side Gallery hasta el Haus Schwarzenberg y por supuesto, el RAW Tempel.
En el barrio de Friedrichshain-Kreuzberg se encuentra el famoso RAW Tempel (Reichsbahn Ausbesserungs Werk Franz Stenzer), un centro cultural alternativo que resulta ser una mezcla con lo mejor de La Tabacalera –toda la parte de arte urbano y actividades culturales- y el Matadero Madrid –por sus actividades culturales al aire libre y sus propuestas gastronómicas-.
El que fue el barrio pobre de Berlín durante los años setenta se reinventó con la llegada de los más jóvenes en los noventa, convirtiéndose en un foco de activismo político y social que impregna de encanto el barrio, y más concretamente el centro cultural.
Tras la caída del Muro de Berlín, las cosas no fueron sencillas. Cuatro años después de que se cerraran las líneas ferroviarias los jóvenes empezaron a llegar al barrio para cambiarlo, retomando el espacio de las vías y convirtiéndolo en lo que hoy conocemos como RAW Tempel, pues no hay que perder de vista que es una asociación sin ánimo de lucro encargada de dar un uso objetivo a cada edificio, convirtiendo así en legal un sistema de autogestión dedicado a la cultura. Por el momento, lo están consiguiendo.
Fue en 1999 cuando se firmó un contrato temporal con los propietarios de la antigua compañía ferroviaria para conseguir el espacio, y aunque el contrato cambió de dueños, los inquilinos han luchado por conseguir un contrato a largo plazo para que el RAW continúe con los proyectos sin ánimo de lucro, que tanto están haciendo por la ciudad y por los vecinos del barrio.
Un espacio abierto, reivindicativo, y con espíritu callejero
El RAW Tempel tiene dos caras y versiones claramente diferenciadas: la diurna -ideal para pasear y disfrutar del arte urbano de la ciudad, y descubrir las empresas de carácter artístico y social que el espacio acoge-, y la nocturna -ideal para adentrarse en las propuestas musicales más alternativas de la ciudad y para descubrir una propuesta de ocio que superará todas tus expectativas-.
El espacio es mucho más de lo que parece, pues en el RAW Tempel hay cabida para talleres, espectáculos, cursos, exposiciones, mercadillos, conciertos, cine al aire libre e incluso un gimnasio de Crossfit. También habitan diversos negocios; desde pequeños comercios hasta bares y discotecas que destacan al caer la noche.