Alba Rico. La noticia ha conmovido al mundo del espectáculo. Mientras Robin Sinclair, el famoso astro de Hollywood, filmaba su próxima película, participaba en una gala benéfica, firmaba un contrato publicitario, colgaba sus fotos en Twiter y moldeaba sus músculos en un gimnasio, su cuerpo hacía auto-stop cerca de Nashville, en dirección al pueblo donde transcurrió su infancia.
Cuando Robin Sinclair volvió a su casa hace dos días, su cuerpo no estaba allí. Había huido saltando la valla del jardín. La policía encontró enseguida su rastro gracias a las denuncias de algunos vecinos aterrorizados, los cuales aseguran haberlo visto sonarse ruidosamente la nariz. Finalmente el cuerpo ha sido localizado esta mañana en Nashville y su visión ha dejado horrorizados a los agentes: era un cuerpo de 62 años, con una verruga en el mentón, dos manos secas y una ligera cojera en la pierna derecha. En el momento de su captura, lloraba a lágrima viva.“Quiero envejecer libremente”, ha confesado.
“ Pido perdón a mis productores, a mi novia y a mi público”, ha rogado por su parte Sinclair en la CNN. Pero miles de fans han roto la foto del actor, la Paramount ha rescindido todos sus contratos y Gracita Souple, la conocida modelo, ha anunciado la ruptura de su compromiso. “Qué vergüenza”, ha declarado la novia de Sinclair, “sólo los inmigrantes mexicanos tienen cuerpo”.
Conducidos ante el tribunal, Sinclair y su cuerpo serán separados para siempre. Según el juez, los ciudadanos tienen la obligación de mantener sus cuerpos lejos de la vista del público y, si no lo hacen, el Estado debe intervenir. Sinclair tendrá que pagar dos millones de dólares de multa mientras que su cuerpo será encerrado en un Centro de Cuerpos Reincidentes, donde nadie lo verá nunca más envejecer.
Robin Sinclair ha empezado a evaporarse en el aire.