En el marco del llamado Ajuste Geológico Global y con el objeto de reducir el gasto energético, el consejo ejecutivo mundial tomó ayer una decisión sin precedentes. A partir del próximo día 15 de agosto, el sol no saldrá para todos al mismo tiempo. Iluminará alternativamente un hemisferio y otro, de manera que mientras haya luz en Europa reinará la oscuridad en Australia y cuando salga el sol en China se pondrá en Argentina. Las franjas horarias de luz solar se ajustarán a estrictísimos compases llamados “día” y “noche” y a pautas reguladas administrativamente a las que se dará el nombre de “primavera”, “verano”, “otoño” e “invierno”.
En la misma reunión, el organismo internacional tomó otras importantes medidas:
- La luna girará alrededor de la tierra.
- El nivel de los mares sufrirá fluctuaciones diarias llamadas “mareas”.
- El espacio tendrá tres dimensiones.
- Los árboles perderán las hojas en otoño.
- Las vacas y las jirafas serán herbívoras.
- A los niños y a los viejos se les caerán los dientes.
- Las mariposas revolotearán, las lagartijas se arrastrarán, los peces tendrán escamas.
- Los trabajadores no tendrán derecho a vacaciones ni a indemnización por despido ni a huelgas ni a afiliación sindical.
Algunas de estas medidas han provocado ya multitudinarias protestas en distintos puntos del planeta. El grito de “no a la noche” ha sacudido las calles de París y Nueva York. Una indignada muchedumbre ha reclamado en Buenos Aires y Madrid “hojas perennes” y “bebés dentados”. Miles de manifestantes han exigido frente al palacio del gobierno en Sidney “mariposas sin alas”.
La única disposición que no ha encontrado ninguna resistencia es la relativa a los derechos de los trabajadores.
“ Es el orden natural de las cosas”, ha declarado un portavoz sindical. “Pero nos rebelaremos contra la luna llena”.