Oscar Urdangarin. La sociedad global del conocimiento está cambiando nuestras vidas y, sin lugar a dudas, las cambiará aún mucho más. En los últimos pocos años, se ha generado más información que en toda la historia anterior de la humanidad.
Además de producir conocimiento como nunca antes había ocurrido, las nuevas tecnologías permiten que éste se comparta rápidamente a nivel global, lo cual conlleva, a su vez, a la generación de más conocimiento. Hoy, el conocimiento se crea de forma colaborativa, sumando de una y otra parte del mundo, lo cual hace que el mundo progrese más rápidamente.
Esta revolución en la manera de generar conocimiento ha venido acompañada de cambios radicales en las formas de comunicación. La comunicación es posible, hoy en día, entre todas las personas del mundo, estén donde estén, y en tiempo real.
Fruto de ello son las crecientes oportunidades de negocio que se nos presentan cada día. Los negocios surgen de la interrelación entre personas, que ahora se establecen de manera más fácil, más rápido y con el mundo como límite.
En realidad, las relaciones siempre han sido un factor importante en los negocios. ¿Quién no ha oído alguna vez que “tan importante como saber mucho, es conocer a personas que saben”? Y, ¿a quién no le han dicho nunca que “en los negocios lo importante es estar bien relacionado”?
Cada persona acumula conocimiento en forma de estudios de diferentes niveles, en formato de experiencia profesional, mediante el acceso a más información solo para cargos importantes, mediante el estudio y la lectura, cuyo hábito nos inculcan desde pequeños, y por otras muchas maneras que hacen que, día a día, vayamos acumulando información.
Puede decirse que una gran parte de nuestras vidas consiste en acumular información y adquirir experiencia. Es precisamente esto lo que resaltamos en un curriculum que pretende ser nuestra tarjeta de presentación en el mundo laboral.Resumimos nuestra propuesta de valor en una hoja de papel, y lo hacemos en formato de conocimiento: lo que hemos estudiado, lo que nos gusta hacer y lo que se supone que hemos aprendido con ello, la lista de títulos y certificados que avalan nuestro conocimiento, la experiencia previa en otras empresas……
Durante mucho tiempo, la gente ha sido valorada por todo el know-how que ha ido acumulando a lo largo de su vida, know-how que se resume en un folio. Las empresas buscan el talento y diseñan políticas para retenerlo. El know-how de una empresa es la suma del conocimiento acumulado de cada uno de sus trabajadores .
En la nueva era de la información, a la que el mundo se dirige sin vuelta atrás, elconcepto de conocimiento va a cambiar radicalmente. Durante mucho tiempo, el conocimiento ha estado en cada individuo. Cada persona acumula durante su vida diferentes niveles de conocimiento y, en función del Know-how que cada uno aportara, la empresa valoraba al individuo.
En la era de la información, el conocimiento se vuelve universal. La información fluye de un sitio a otro y se comparte con millones de desconocidos, para generar de manera exponencial más conocimiento. El conocimiento ha dejado de ser propiedad del individuo. Es más importante acceder al saber que saber uno mismo.
Es ahora cuando el concepto de las relaciones como factor generador de negocios adquiere su máxima expresión. En un mundo interrelacionado en tiempo real gracias a las nuevas tecnologías, el acceso al conocimiento es universal: tan importante como saber mucho es conocer a muchos que saben. En la era del conocimiento, lo que cada individuo acumula en su saber es infinitamente inferior a lo que saben en su conjunto las personas a quien cada individuo conoce o aquellos con los que se relaciona.