Muchos padres y madres queremos que nuestros hijos e hijas vivan en un mundo donde la integración sea una realidad, por eso una buena forma de comenzar esta tarea es hablar a los más pequeñas y pequeños sobre la diversidad funcional de forma clara y sencilla.
Elena Ordax en Cómete la sopa
Los padres como modelo para hablar a los niños sobre la discapacidad
Lo fundamental para que el niño acepte a las personas con discapacidad tal como son, es la actitud de los padres. Para nuestros hijos nosotros somos su modelo de conducta, así que si nos relacionamos con total normalidad ante las personas que presentan algún tipo de discapacidad, los niños tendrán eso como la referencia adecuada.
Esto significa mandar mensajes claros de aceptación tanto verbal como no verbalmente cuando vemos o nos relacionamos con alguien con discapacidad. Si verbalmente señalamos que todo está bien, pero desviamos la mirada o evitamos hablar mandaremos un mensaje al niño de que algo no está bien, de ahí la importancia de nuestra actitud.
Los términos que utilizamos al hablar de la discapacidad también son importantes. Hay que intentar evitar palabras en desuso y peyorativas o referirse a los niños sin discapacidad como niños normales, ya que eso implica que los otros no lo son.
Transmitir al niño algunos conceptos claros
Es bueno transmitir al niño algunas ideas claras sobre el mundo en que vivimos, como que:
El respeto a los demás como parte fundamental
La aceptación real de la discapacidad pasa por el respeto hacia la diversidad. El niño no debe sentir lástima por la persona con discapacidad, sino respeto aprendiendo a valorar no los sólo los logros de las personas si no el esfuerzo por conseguir las cosas y el valor que eso representa.
Habría que explicarles que los niños con discapacidad necesitan algunas adaptaciones para conseguir ciertas cosas y que por otro lado, pueden ser únicos o poseer otras habilidades que otros niños no tienen. Cada persona tiene unas habilidades y preferencias diferentes.
Resolver siempre sus dudas
Es bueno responder de forma sencilla y clara a las preguntas sobre la discapacidad que tienen los niños pero de una manera tranquilizadora. Si el niño, por ejemplo, pregunta que por qué ese chico usa silla de ruedas, responderle de una forma simple que es porque no puede caminar pero si muestra preocupación explicarle que eso no le impide ser feliz, que también juega, se divierte,…
Algunos niños creen que la discapacidad es contagiosa, hay que aclararles con palabras adecuadas a su edad que esto no es así.
La curiosidad de los niños es positiva y no se debe cohibir, diciendo cosas como “no mires fijamente”, ya que el pequeño pensará que lo que tiene esa persona es algo de lo que avergonzarse. Así que lo mejor es responder a sus preguntas claramente y de forma directa cuando nos las formulan.
Aprovechar recursos lúdicos y educativos para explicar la discapacidad
Existen en la actualidad multitud de recursos que explican a los niños las distintas discapacidades desde dibujos animados, cuentos, actividades, etc.
Por ejemplo la Fundación Adecco ha realizado “Diferentes” un libro de actividades para niños de 4 a 8 años, donde de forma lúdica se trata el tema de la diversidad.
O la Fundación Once tiene distintos cuentos on-line explicando distintas discapacidades.
Muchos capítulos de la serie de dibujos animados de Caillou, hablan de la discapacidad siempre con un mensaje muy positivo. Como el de “Un perro muy especial” (habla de la personas con ceguera), “Caillou un nadador muy bueno” (de la discapacidad física) o “Seguidme” (de las personas con autismo).
Estos y otros recursos además de las situaciones que nos iremos encontrando en nuestra vida cotidiana irán ayudando al niño a comprender la diversidad de su entorno y a respetarla.