Podríamos comenzar preguntándonos: ¿trabajamos la creatividad en nuestras clases? ¿nos salimos de lo habitual a la hora de programar e impartir nuestros módulos? ¿logramos que nuestros alumnos experimenten y no pierdan la curiosidad?
La Formación Profesional corre el peligro de ser una mera continuación de la educación secundaria; libros y un temario más o menos teórico con una evaluación predominantemente memorística. Muy alejado de lo que persigue la FP: preparar profesionales para puestos de trabajo actuales o que están por inventar. Tan sólo hace falta echar un vistazo por las supuestas ocupaciones digitales que se crearán en el futuro: http://www.adigital.org/noticias/expansion-publica-un-reportaje-sobre-el-vademecum-de-profesiones-digitales-elaborado-por
La Formación Profesional es una etapa ideal para plantear problemas o retos a los que darles solución de un modo creativo. Podemos trabajar cualquier competencia profesional desde la creatividad a través de medidas insólitas. La creatividad es un buen medio para descubrir los talentos individuales y, sobre todo, cultivarlos. Porque todas las competencias profesionales más demandadas por las empresas: comportamiento ético, iniciativa, motivación por el desarrollo individual, gestión del cambio, inteligencia emocional, conciliación, gestión de la diversidad y comunicación 2.0; pueden ser trabajadas desde la creatividad (ver estudio de Nebrija Business School).
Pero, ¿cómo trabajar la creatividad en el aula? ¿qué herramientas tenemos a nuestra disposición? Supongo que no hay varitas mágicas ni una fórmula perfecta para una metodología eminentemente creativa. Lo que si puedo asegurar es que necesitamos reflexionar mucho más sobre nuestra práctica docente diaria. No se trata de eliminar de un plumazo nuestra metodología habitual, pero si podemos comenzar a pensar en nuevos medios que trabajen el ingenio; medios, más o menos innovadores, que supongan que el alumno sea el protagonista de su aprendizaje. Un alumno que se busque la vida, autónomo, crítico y que tome sus propias decisiones sin estar constantemente dirigido o mediatizado por el profesor.
La tecnología nos ofrece más herramientas que nunca. Existen aplicaciones, disponibles en múltiples plataformas o sistemas operativos, que permiten al alumno aprender de forma activa. Unos alumnos que deben trabajar en equipo para crear, editar, presentar, compartir y colaborar en proyectos diseñados a tal efecto. Sólo con los recursos disponibles en la web En la nube TIC tenemos de sobra para comenzar.
También tenemos a nuestra disposición múltiples recursos y materiales que nos pueden ayudar a cambiar el enfoque en nuestras aulas. Visita los canales en YouTube de TED-Ed o estas TED Talk sobre la reinvención de la educación.
Todo se reduce a pensar en cómo solventar problemas propios o comunes en toda profesión. Pararse a reflexionar en otra forma de hacer las cosas; sorprender al alumno para que despierte del aletargamiento inducido por el sistema educativo.