Ed Glaeser: ciudades y globalización, o por qué la proximidad y la diversidad importan


Lyon - Fotografía de Jean-Raphaël GuillauminEl pasado enero Ed Glaeser, economista, profesor de Harvard y autor de El triunfo de las ciudades, dio una acelerada e inspiradora conferencia en la London School of Economics(Escuela de Economía de Londres) sobre las ciudades y la globalización. Muchos de sus comentarios resonaban con las experiencias de ciudades Europeas y el conocimiento de las redesURBACT. El marcado optimismo que mostró respecto al creciente fenómeno de “urbanización” en todo el mundo se basa en sus investigaciones, que vinculan la densidad a la productividad y al aumento de satisfacción vital.
Sally Kneeshaw en Ecosistema Urbano

Glaeser enfatiza que las ciudades son forjas de capital humano y clústers de genios, como mostraba el Detroit de la “Era Ford” y muestra hoy día Silicon Valley. La proximidad es importante para la transmisión de información e ideas. En las ciudades la gente compite y coopera, compra y vende, roba y construye unos sobre las ideas de los otros. La tecnología ha revolucionado la manera de la que somos capaces de vivir y trabajar virtualmente, pero no puede remplazar las ventajas de esta proximidad física. Los seres humanos somos una especie social. Adquirimos información sobre los que nos rodean, y cuando no estamos juntos, muchas pistas se pierden y se multiplican los malentendidos. Algo que se puede constatar desde la experiencia de aprendizaje y de intercambio en las redes de ciudades URBACT: los mails, el teléfono y los encuentros virtuales son útiles, pero no pueden remplazar al beneficio de la interacción real cara a cara entre profesionales y colegas, y la posibilidad de “tocar y sentir” la ciudad.
La ciudad exitosa del siglo XXI, argumenta, estará basada en gente inteligente, pequeñas empresas y buenas conexiones al mundo exterior. De esto se deduce que una de las mejores estrategias económicas es “atraer y retener a personas valiosas, y quitarse del medio”. Pero Glaeser aclara también que esto no es un argumento a favor de políticas de laissez-faire, y que las ciudades tienen que asegurarse de que siguen siendo económicamente asequibles e inclusivas. También recomienda que los ciudadanos paguen el coste social y medioambiental de sus acciones, proponiendo, por ejemplo, pequeños programas de peajes urbanos como el de Singapur.
Un buen indicador de resiliencia urbana, afirma, es tener muchas empresas pequeñas en lugar de pocas y grandes. El talento y la inclinación de los habitantes a ser emprendedores es importante. En la historia reciente de Nueva York encontramos muchas pequeñas empresas de ropa, imprenta y edición, medios de comunicación y finanzas. Pittsburgh, en cambio tenía un número más pequeño de grandes productoras de acero, y sus trabajadores se volvieron, con demasiado pocas excepciones, “hombres de la siderurgia”. Fueron esta economía mono-industrial y una población menos emprendedora las que contribuyeron finalmente a su declive. Varias redes de URBACT, como FIN-UR-BACT y My Generation at Work, han llegado a conclusiones similares en cuanto a la base económica urbana cambiante y la necesidad de motivar a los ciudadanos a tener una mentalidad emprendedora, creando trabajo en lugar de “recibirlo”.
Alguien preguntó a Glaeser acerca de cómo pueden las ciudades aprender unas de las otras y para no repetir errores. Su respuesta fue que, a pesar de la tendencia que tienen las ciudades de querer lo que tiene la de al lado, como un nuevo y reluciente Centro de Innovación, lo que de verdad ayudaría a cada municipio a identificar las inversiones apropiadas es un riguroso análisis de coste-beneficio. Los responsables políticos necesitan gente crítica en sus equipos, gente que señale sin dudar las malas ideas que inevitablemente se cuelan en sus planes.
Según Glaeser, el pronóstico es en general favorable a las ciudades, y las ciudades de URBACT harían bien en seguir siendo —o transformarse activamente en— lugares donde el disfrute y la productividad puedan ir de la mano.
Artículo y fotografía de Sally Kneeshaw, Experta y Gestora de Polo Temático de URBACT. Original disponible en inglés aquí.

Etiquetes

antifa antiglobalització apoteosi nècia assemblea Associació autogestió avaluació Badia barri Ca n'Oriac capacitats diferents Centres socials ciberanimació ciutat ciutats en transició col·lapse competència ecosocial comunal comunicació comunicació 2.0 comunitat Consell Escolar consum responsable Cooperativisme creació cultural crisi Cultura de carrer cultura democràtica cultura lliure cultura organitzativa cures decreixement democràcia democràcia cultural desenvolupament comunitari desigualtat desobediència diversitat funcional Documental ecofeminisme educació integral educació no formal educació popular edupunk empatia radical Empoderament equipaments socioculturals escoles feministes espai públic esport estat del benestar ètica hacker feminisme fp gènere gestió ciutadana gestió cultural gestió de conflictes globalització graffiti grup d'acció grups de consum horitzontalitat inèdit viable innovació democràtica intel·ligència col·lectiva interelacions Intervenció social lalluitaeduca libros lideratge llenguatge inclusiu lleure educatiu lleure sociocultural llibres lluita de classes masculinitats mediació comunitària Micromasclismes microvídeo mobilitzacions municipalisme okupa organització PAH participació pedagogía crítica pedagogia llibertària pedagogías invisibles perspectiva de gènere planificació poder poesia política projecte professional quadern de bitàcola reclaim the streets refugiades repressió sabadell servei públic sindicalisme Sobirania alimentària Sociologia solarpunk sostenibilitat suport mutu teatre de l'oprimit terapia antishock transformació treball per projectes violència masclista
Mostra'n més