Desde el 15M hemos vivido un proceso alucinante. Proyectos que al poco de presentarse eran tomados al asalto por miles de personas llevados por sus deseos, sus hipótesis, sus angustias y que según la inteligencia y capcidad de escucha y apertura de esos espacios tomados al asalto componían nuevas olas de movimiento o quedaban en nada. Eso es lo único que importa. Lo que abrimos con nuestra generosidad, inteligencia y potencia colectiva
Hay nubes en el cielo… El tiempo es excelente.
Lo importante es lo que cada cual es capaz de construir allí donde esté. Los debates y las apuestas. Esta semana se ha abierto con muchísima fuerza el proceso de la iniciativa Podemos, en torno a las cual desde Madrilonia expresamos preguntas y dudas.
Desde el 15M hemos vivido un proceso alucinante. Proyectos que al poco de presentarse eran tomados al asalto por miles de personas llevados por sus deseos, sus hipótesis, sus angustias y que según la inteligencia y capcidad de escucha y apertura de esos espacios tomados al asalto componían nuevas olas de movimiento o quedaban en nada. Eso es lo único que importa. Lo que abrimos con nuestra generosidad, inteligencia y potencia colectiva
Lo vimos cuando Democracia Real Ya quedó desbordada por una multitud que tomaba las plazas. Lo vimos en Barcelona cuando llamaron a rodear el Parlament. Lo vimos en las movilizaciones sindicales en defensa de lo público cuando se volvieron mareas. Lo vimos cuando En Pie dijo que iba a rodear el congreso y el 15M construyó la Coordinadora 25S que llevó a decenas de miles de personas a abrir de nuevo la situación.
Es ese clima, ese proceso subjetivo ha impuesto que hacer escraches es legítimo y merece la pena y ha acompañado la lucha de Gamonal. Lo importante es ese proceso, lo que hay que cuidar. Lo hemos aprendido, entre otros, de la capacidad de la PAH para componer un movimiento transversal, muy bien organizado que se mueve en todas las capas posibles.
En los últimos meses hemos visto como diversas fuerzas abordaban la cuestión institucional y eran reconocidas por los nuevos movimientos. Lo hacían las CUP quiźas las primeras en Catalunya, lo hacía posteriormente el Partido X y ahora, con fuerza, Podemos. En la red no existe la micropolítica de las siglas, existe solo el otro que te da sentido y te construye. Cada una de esas tres fuerzas con un ADN distinto.Todas esas piezas componen el mecano que puede abrir (o cerrar) la situación.
Son importantes, pero no son suficientes.
Nada lo es hoy.
Hacer movimiento por la democracia.
El pasado 18 de Enero se celebró el primer encuentro de la Carta por la democracia. 200 personas de distintos lugares del Estado nos reunimos para pensar en común como podíamos armar un espacio que sirviera en la actual coyuntura. El reto es abrirla aún más, aumentar la potencia del nuevo protagonismo social, servir de placenta para sostener otros procesos.
Se trata de un desafío complejo y enorme. ¿Cómo se sale de los caminos marcados por la retórica y practica activista? ¿Cómo se construye una apuesta organizativa que no ponga el centro exclusivamente en lo electoral (más aún cuando ya hay quién lo esta componiendo) pero que sirva a su vez como desafío político institucional? ¿Cómo construir un movimiento de cualquiera que respete las posibilidades reales de participación de quienes vivimos atravesados por la precariedad, el cuidado de otros/as y la falta de tiempo? ¿Cómo conseguir que la relación movimiento-institución-poder político no termine por asfixiar la creatividad social y su independencia?
Son preguntas que no tenemos resueltas, pero son las preguntas que pueden concretar el nuevo escenario.
La siguiente estación será distinta. No creo que sea la de la unidad en un gran puño golpeador. Hemos aprendido que proliferar es mejor que concentrar. Quizás la nueva fase sea la de muchos/as golpeando desde sus lugares, construyendo y resonando. Produciendo un eco ensordecedor. La posibilidad de reconocer en el ruido que generan los otros una parte de tu propio sentido está ahí y creo que es crucial para la situación que afrontamos.
Hay nubes en el cielo… El tiempo es excelente.
Se está cargando de ozono y electricidad.
Se avecina tormenta.