El entorno y el ambiente en el que se desarrolla el aprendizaje tiene que ser estimulante y facilitar la observación, el descubrimiento y la libertad. Se ha de priorizar la importancia del desarrollo biológico y a las características de cada niño por lo que considera necesario adaptar los materiales y los entornos a las necesidades individuales. Además, defiende que el aprendizaje debe estar vinculado a los intereses de los niños, relacionando directamente estos intereses con sus necesidades. Decroly agrupaba las necesidades básicas en cuatro grupos: necesidad de alimentarse, de protegerse de la intemperie, de defenderse contra peligros varios, y necesidad de acción y diversión.
En 1871 nació en Bruselas el médico, psicólogo y pedagogo Ovide Decroly, quien desarrolló y creó un nuevo método pedagógico basado en la observación de los niños y en su aprendizaje. Bajo el lema de “Escuela por la vida y para la vida”, e influenciado por autores como Froebel y Herbert, Decroly abogaba por una educación centrada en las necesidades e intereses del niño, ya que entendía que únicamente éstos podrían mantener su atención y motivación en el proceso de aprendizaje. Así, al vincular el aprendizaje a los intereses, garantizamos la motivación y la curiosidad del niño.
Fue el primero en definir el concepto de globalización en un ámbito pedagógico y psicológico, que afirma que el pensamiento de los niños es sintético y no analítico. Es decir, que los niños perciben el mundo como un todo y no dividido por partes. Así pues, el aprendizaje de los alumnos se basa en la comprensión y percepción de un todo y, partiendo de él, van descubriendo los segmentos que lo componen a través del interés generado.
Según Decroly, el entorno y el ambiente en el que se desarrolla el aprendizaje tiene que ser estimulante y facilitar la observación, el descubrimiento y la libertad. Prioriza la importancia del desarrollo biológico y a las características de cada niño por lo que considera necesario adaptar los materiales y los entornos a las necesidades individuales. Además, defiende que el aprendizaje debe estar vinculado a los intereses de los niños, relacionando directamente estos intereses con sus necesidades. Decroly agrupaba las necesidades básicas en cuatro grupos: necesidad de alimentarse, de protegerse de la intemperie, de defenderse contra peligros varios, y necesidad de acción y diversión.
¿Qué son y cómo funcionan los ‘centros de interés’?
Un centro de interés engloba tanto el respeto a las aspiraciones propias del niño como las presiones de la formación intelectual. Para poder desarrollar los centros de interés, Decroly desarrolló tres tipos de ejercicios:
- Observación: el alumno establece el contacto directo con los objetos y situaciones.
- Asociación: el alumno relaciona en el espacio, el tiempo, en sus reacciones, en la relación causa-efecto, etc.
- Expresión: el alumno ejercita lectura, cálculo, escritura, dibujo, trabajo manual, etc.
¿Cómo aplicar en clase el método Decroly?
Además de la creación de centros de interés, que concentren la enseñanza en torno a temas atractivos para los estudiantes, el pedagogo sugiere algunos otros cambios. Clasificar a los niños para poder obtener clases homogéneas (nunca de más de 30 estudiantes), supresión del horario fijo, el método global en la enseñanza de la lecto-escritura o la enseñanza cíclica de los centros de interés son algunas de las propuestas de Decroly. Un método que el propio autor define como cambiante, ya que “debe evolucionar y perfeccionarse constantemente”, de manera consecuente con los principios del mismo.
Los centros de interés de Decroly son una metodología globalizadora muy utilizada en los primeros años de escolarización, pero que se va perdiendo a medida que los alumnos crecen. ¿Habéis probado a trabajar por centros de interés en Educación Secundaria? ¿Pensáis que se podría aplicar?