¿Nos han expropiado el 8 de marzo? Bajo esta pregunta, colectivos diversos se reunieron en Madrid para comenzar un proceso de replanteamiento de la cita anual del feminismo.
Diversidad, creatividad, cuidados y mucha emoción. Así fue "ReCrear el 8 de marzo. Tejiendo un frente común", una jornada de trabajo muy enriquecedora en la que más de 120 feministas y transfeministas representantes de distintos colectivos e individualidades compartieron ideas y abrieron debates en torno a un 8 de marzo de alianzas, subversivo, diverso, radical, creativo y autónomo. Inteligencia colectiva en estado puro.
Izaskun Sánchez Aroca en el diario.es
La sesión, convocada por distintos colectivos de Madrid, invitaba a la participación a través de algunos interrogantes: ¿Nos han expropiado el 8 de marzo?, ¿cómo combatir la creciente invisibilización de nuestras demandas?, ¿es necesario articular otros frentes o acciones más allá de la manifestación?, ¿podemos multiplicar el potencial del 8M ante el sistemático y cada vez mayor despojo de nuestros derechos?, ¿es posible construir un frente común desde nuestras diversidades?
La mañana comenzó con un menú de dos platos (literal) al que poco a poco los distintos grupos de trabajo fueron hincándole el diente: razones para un 8 de marzo y potencial del mismo en el momento actual. Con los postres llegó la hora de articularse: ¿cómo se canaliza todo esa fuerza del movimiento (trans)feminista actual? Las fricciones y los encuentros fluyeron mientras el frente común y el debate se tejieron al calor de dos regalazos: la actuación de Viruta y de la Orquesta Solfónica.
"El 8 de marzo debe trascender la mera reivindicación para ser un proceso que articule nuevos pensamientos y nuevas formas de estar trans y feministas". "Yo creo que debe ser un momento de confluencia, hay que superar la dispersión, la tensión de los mínimos". "Es difícil llegar a consensos. Estar en contra del neoliberalismo heteropatriarcal es algo muy amplio. Luego surgen debates más complicados, como el de la prostitución". "Quizá no es necesario llegar a consensos, sino mostrar que somos diversas y reflejarlo en nuestras luchas, que sea una fortaleza". "Hay que potenciar que somos un movimiento autónomo. El 8 de marzo cada vez está más cooptado por las instituciones".
"Hay que salir de la burbuja feminista, llegar más allá, pero es difícil. El feminismo no es amable". "No es amable porque remueve, porque va a la raíz". "Necesitamos alianzas con sindicatos, mareas, con el 15M, tiene que haber representación de migrantas, personas con diversidad funcional". "Las luchas trans y los feminismos se entrelazan. El prefijo 'trans' significa ir más allá, indica movimiento ¿y eso no es también el feminismo?"
Para conocer la profundidad y riqueza de los debates habrá que esperar a las conclusiones que, según los colectivos organizadores (COGAM, CGT, Tejedoras, Asamblea Feminista de Madrid, Comisión 8 de marzo, Feminismos Sol y Asociación Solidaridad con Madres Solteras) llegarán pronto, mientras se puede seguir la información a través del grupo de Facebook ReCrear el 8 de marzo.
Sea como sea, algo nuevo se cocinó en Madrid el pasado sábado en torno al 8 de marzo. El resultado aún está por ver pero en el horizonte se dibujan meses de trabajo y una respuesta contundente a la ofensiva ultraconservadora y neoliberal que, una vez más, cuestiona los cuerpos y los feminismos, infantiliza a las mujeres, patologiza la diversidad y criminaliza las luchas.