Desde mayo de 2011 se han creado en la Comunidad de Madrid docenas de Asambleas Populares en barrios y pueblos.
Un par de ejemplos de cómo las Asambleas intervienen en los barrios y se están convirtiendo en un nuevo recurso al que todos los vecinos pueden acudir en busca de ayuda.
El 15M: 'gente que hace cosas'.
Ayer fue el último día de las Fiestas Autogestionadas de Lavapies, actividades que complementan a las oficiales, y que están organizadas por miembros de la Asamblea Popular del Barrio y otros colectivos. Por cierto, que en unos días tenemos la Paloma Indignada, organizada por mi amadaAsamblea Popular del Barrio de los Austrias. Estáis todos invitados. Día 15 de agosto, 18h, en el Campo de Cebada (Plaza de la Cebada).
Ya veis: el 15M sigue "haciendo cosas". Haciendo cosas sin tener un interés oculto, por el procomún, por los demás. Así de sencillo es esto. Así de bonito, y así de conmovedor.
Aprovecho las fiestas y el estío para traeros unas historias que tienen ya algo de tiempo. Os voy a contar un par de ejemplos reales de como la Asamblea Popular del Barrio de Lavapiés se ha convertido -por derecho propio- en un nuevo agente de mediación en conflictos que surgen en el barrio. Una referencia. Una ayuda para los vecinos y vecinas.
Cuando las Asambleas Populares llegan a los barrios, se encuentran allí otras asociaciones vecinales trabajando desde hace años y este brusco desembarco de tanta gente (queriendo hacer cosas) crea cierto conflicto en la zona. En Lavapiés existen ya asociaciones trabajando desde siempre por tener una vida mejor en el barrio, y, de repente, esta nueva gente que llega con tanta energía, reclamando espacios públicos, haciéndose visibles y: 'HACIENDO COSAS...' Pues claro, este fenómeno crea cierta disrupción en el ecosistema social del barrio, aunque muchos de los integrantes de la Asamblea participan también en otros espacios y asociaciones. Una cuestión que ronda en la Asamblea es: ¿Cómo ganar legitimidad? ¿Cómo convertirse en otro espacio de referencia en el barrio?
En invierno del año pasado, se empezó a debatir sobre como conseguir que la asamblea se convirtiera en un espacio de mediación en el Barrio. Que a través de la Asamblea se pudiera ayudar en los inevitables conflictos de convivencia. Pasaron los meses. Al ocupar la Asamblea el solar de Lavapiés (en agosto 2012), y ver el uso que se le dió, algunos otros colectivos del barrio empezaron activamente a apoyar las actividades de la Asamblea, por ejemplo en la organización de las Fiestas Alternativas del Barrio a realizar en dicho solar el año pasado. Esto fue un comienzo de los contactos de la Asamblea con otros colectivos, estos últimos más tradicionales y "formales".
El 15M no es la panacea ni es un superhéroe, de hecho muchas de las actividades o tareasasumidas por el 15M se realizaban ya antes. Eso sí, la llegada de este movimiento ha supuesto una revolución en el sentido de que estas actuaciones se han multiplicado y además se han introducido unos nuevos modos quincemayistas de hacer las cosas.
Os cuento ahora las historias, que me han sido relatadas por un vecino de Lavapiés y que habiendo tomado notas, reproduzco aquí, con lo que puede haber algún error o no ser del todo exactas.
UNO. DORMIR EN LA CALLE
Un caso fue el de una persona sin hogar, me cuentan que sin papeles y probablemente con algún tipo de enfermedad mental que vivía en un solar vacío. En el bloque de edificios contiguo alguien avisó a la policía para que le echaran, puesto que consideraba que su presencia molestaba o lo que fuera. Un grupo de vecinas se enfrentó a esta, y decidió acudir a la Asamblea Popular del Barrio de Lavapiés para que mediara en el caso. La Asamblea actuó, medió y resolvió. Y la verdad es que no sé cómo se solucionó el caso, pero el hecho es que se arregló sin necesidad de que interviniera la policía ni ninguna estructura oficial del Estado, que no olvidemos, irresponsablementetacha estas prácticas realizadas por la Asamblea, y la misma Asamblea en sí, de ser un nido de delincuencia.
DOS. OCUPACIÓN 'ERRÓNEA'
Otro caso (real, insisto): un día en la Asamblea reciben la consulta de una vecina diciendo que le han ocupado la casa que le estaban rehabilitando, su casa. Se trataba de un edificio vacío en rehabilitación del que pertenecían ya a un banco todas las viviendas, excepto esa vivienda, que también se estaba reformando.
Las personas que ocuparon la vivienda no siguieron el protocolo habitual en estos casos, pasando por alto los procedimientos habituales, como comprobar la propiedad, etc... Y acabaron entrando en una casa habitada, vacía en aquel momento, pero habitada. Esta vecina, en lugar de llamar a la policía, recurrió a la Asamblea en busca de ayuda. En un principio, las negociaciones y explicaciones de la vecina y su familia convencieron a las personas que habían ocupado la vivienda de irse, pero la vecina seguía con preocupaciones, y ahí fue cuando consultó a la Asamblea. Hay que decir (y estar orgulloso de ello) que uno de los rasgos de la Asamblea Lavapiés es el apoyo activo a la ocupación y ayuda a la vivienda de personas necesitadas, una cuestión consensuada hace tiempo y que se repite en otras muchas Asambleas Populares de Madrid..
Tras la petición de la afectada, la Asamblea de Lavapiés habló con las personas que ocupaban la vivienda, con la misma vecina y se llegó a un acuerdo. Tras el pacífico desalojo voluntario, se les invitó a aprender y se les llegó a " alfabetizar en cómo ocupar una vivienda bien", si es que esta te hace falta para vivir. Y, alucina vecina, se organizó un encuentro entre estas personas y la propia vecina para pedir disculpas por la errónea ocupación y las molestias causadas.
Por cierto, querida Cristina Cifuentes, espero que leas estas líneas, porque yo, desde el cariño, deprácticas delincuentes del 15M, veo aquí pocas. Más bien lo contrario, ¿no crees?
Os copio un emocionante párrafo de la crónica de este caso que podéis encontrar con más detalleen este post de Tomalosbarrios:
'Nuestra vecina dice que podrá conseguir otra puerta para su vivienda y que no es eso lo que le preocupa, sino que las personas que le han hecho eso se den cuenta de que no está bien, y que 'igual que son mayores para votar o para okupar, también lo son para responder de sus actos’. Así que, por ejemplo, se le ocurre que estas personas podrían saldar su deuda, colaborando en la reforma de Raíces, un centro social liberado recientemente, situado en la calle Mesón de Paredes.'
En este segundo caso, nuevamente una persona buscó a la Asamblea para mediar en un problema de convivencia frente a otras estructuras clásicas... Y funcionó. Este ejemplo fue otro paso para los colectivos “ oficiales” del barrio de encontrar la forma de colaborar e interactuar con la Asamblea Lavapiés, y esa 'legitimidad' de la que hablo a lo largo del post siguió creciendo.
Las Asambleas Populares no son el único espacio de (auto)gestión ciudadana en un barrio, ni mucho menos. Pero poco a poco se está demostrando que, con su forma de actuar y sus haceres quincemayistas, se están convirtiendo en un nuevo recurso de referencia en el barrio. Lavapiés es un barrio particular. Tiene un tejido asociativo muy desarrollado, hay alternativas. Pero en otras zonas de la ciudad, la Asamblea de Barrio del 15M puede ganar una importancia fundamental, convertirse en uno de los escasos recursos de ayuda para todos.
En estos dos momentos concretos que os relato, y en otros muchos que no sabemos ni sabremos, es cuando la Asamblea va adquiriendo esta presencia, esta legitimidad en el barrio para intermediar en los problemas vecinales y convertirse en un actor reconocido. Insisto: no se trata depisar el trabajo de asociaciones vecinales ya existentes, o de competir con ellas; se trata de sumar, abrir un nuevo espacio de posibilidades en la autogestión y convivencia en el barrio. Todo ello desde el prisma quincemayista y nuestra forma de hacer las cosas.
¿Puede ser esto malo...?
Amigos..., ¿no os encanta el 15M...? *
* (Sea eso del '15M' lo que sea, que yo, todavía lo estoy descubriendo...)