La Bastille fue una cárcel parisina cuya toma significó el inicio simbólico de la Revolución Francesa. Nuestra Bastille es también una cárcel, pero una cárcel sin muros y cuyos carceleros son muchas veces invisibles. En Bastille, un preso y un carcelero destripan el origen y las causas de la crisis social sin precedentes en la que vivimos, en medio del caos y con la amenaza de derrumbe de lo que siempre hemos creído inamovible. La toma de La Bastille se convierte, también ahora, en un símbolo que puede significar el inicio de algo… sólo falta saber de qué.
Escrito y dirigido por Javier Castelló. Producción de Kike Castelló