Estamos ante el fin del neoliberalismo y la cultura del Estado del Bienestar
reinante en el hegemónico Viejo Continente agoniza. El otrora
estandarte del progreso y la evolución del ser humano manifestado en el
ámbito social, político y especialmente, estatal, lema de Europa “Europa te protege” vive sus últimos días.
Los ciudadanos de la Unión Europea siempre vistos como sociedades
aventajadas, seres privilegiados por las virtudes del estado protector
de los derechos. El estado; quien garantizaba que las jubilaciones
anticipadas, los periodos de descanso, los sistema sanitarios con
amplias coberturas y los beneficios sociales, situando a Europa como el punto máximo del… Estado de Bienestar.
Un escenario que contrastaba con la crudeza del sistema dominante en
EE.UU. capitalismo acérrimo en el que el lema siempre fue “Sin dinero,
no hay salud”.
Fin del Estado del Bienestar
Sin embargo, el Estado del Bienestar se presenta hoy casi como un
recuerdo utópico de lo que una vez fue… las variables macroeconómicas ,
en franca decadencia, han puesto manifiesto la vulnerabilidad no sólo
del euro como divisa comunitaria, sino también a toda la red de
bienestar social reinante en las economías integrantes de una Europa que siguiendo los pasos de su propia historia, vuelve a fragmentarse.
Las cifras actuales de déficit público analizadas junto a los
descensos de recaudación de impuestos y el envejecimiento de las
sociedades, son un coctel sin precedentes para el sustento del Estado del Bienestar.
Grecia… España… y así sucesivamente
Con este escenario, al que no podemos marginar de las altísimas tasas de desempleo provocadas por la crisis económica y la quiebra del sistema financiero en su conjunto, no es de extrañar que el Estado del Bienestar europeo esté próximo a su fin.
Grecia ya vivió la explosión de su propia vulnerabilidad, España se enfrentó la pasada semana a una serie de medidas de control del gasto público que dejan a la sociedad española ante un escenario de pérdida total de derechos adquiridos y calidad de vida y sitúan al país en un momento histórico que concentra la pérdida de beneficios sociales y garantías estatales y, la crisis del euro anticipa que la tradicional forma de vida europea, no va a ser sustentable.