En esta entrada me gustaría compartir con todos vosotros un artículo
que escribí durante mis años de carrera de Educación Social, donde se ve
el progreso de nuestra sociedad y como la Animación Sociocultural asume
su papel dentro de esta sociedad todo visto desde una perspectiva
crítica de la educación. Sólo espero que os guste y sea de ayuda.
Iker.A.G. en Mis ojos al mundo
1. SITUACIÓN ACTUAL DE LA SOCIEDAD.
1.1. Una sociedad globalizada.
En el mundo que existe, actualmente, se puede ver una sociedad que ha
ido experimentando grandes cambios sociales hasta convertirse en lo que
es hoy, una sociedad globalizada. Una sociedad en la que se están dando
grandes avances tecnológicos y en la cual, poco a poco, se va
deteriorando su medio ambiente.
Pero, ¿en qué consiste exactamente ese proceso globalizador?,
es un proceso esencialmente económico que consiste en la creciente
integración de las diferentes economías nacionales en una única economía
de mercado mundial,
un proceso nefasto mediante el cual los pueblos han cedido el poder sobre sus economías y sus sociedades a las fuerzas globales antidemocráticas, tales como los mercados, las agencias de calificación de deuda… (Touraine, 1996: Conferencia dada en Barcelona, cit. por Sanz, 1998:71).
Ante esta nueva sociedad de redes, globalizada o, también, informacional surgen varios obstáculos que hay que saber solventar.
Nos encontramos, por tanto, ante una sociedad que está sufriendo
grandes cambios sociales, políticos, culturales e, incluso, económicos.
Estos cambios vienen a causa de la globalización.
Los efectos que puede tener esta situación globalizada son muy
complicados de manifestar, pero si que existen tres perspectivas que
pueden ayudar a sacar algo en claro sobre esos efectos que tiene la
globalización.
La primera de esas posturas o perspectivas sería entender a la
globalización como un producto de la unificación del mundo a través de
la economía, una unificación de mercados que se da, básicamente, por la
pérdida de fronteras y por el despliegue de los medios de comunicación
como puede ser, por ejemplo, Internet. La economía tendría, por tanto,
el control de todo, incluso de la política. Lo que dirige a los Estados
no es la política sino una economía de mercado.
Una segunda forma de comprender los efectos de la globalización sería
entendiéndola como fragmentación. Ante una sociedad multicultural como
en la que nos encontramos, una sociedad con gran variedad de culturas en
la cual se requiere de varias adaptaciones y de cambios de valores, la
globalización crea diversidad y divergencia entre esa multitud de
culturas.
Y la tercera propuesta o postura por la cual se es capaz de
comprender algo mejor cuáles son los efectos de la globalización es
concebir a ésta como comunicación. Gracias a la comunicación y a la red
informacional que ésta crea se dan múltiples direcciones por las cuales
se dirige la información, por tanto, la información que se transmite
mediante la comunicación es multidireccional y no unidireccional.
1.2. Características de la sociedad.
1.2.1. A nivel económico.
Hoy en día, la economía es el motor del mundo, es quien toma todas
las decisiones, incluso, por encima de la política, vaciando a ésta de
toda ideología humana. Por ejemplo, se puede hablar de la denominada ley
del 80/20, esto sería que el 20% de la población del mundo, la más
desarrollada dispone del 80% de todos los recursos, en cambio, el otro
80% del mundo dispone del 20% restante de los recursos, esto es una
situación muy preocupante ya que, por ello, las desigualdades son cada
vez mayores.
Otro punto importante a señalar, económicamente, es el gran
desarrollo económico y, sobre todo, tecnológico existente. Gracias a
estos grandes avances y a la globalización, en general, estaríamos ante,
lo que se puede denominar, una sociedad de la información.
1.2.2. A nivel cultural.
Nos encontramos ante un mundo con gran diversidad cultural, lo que
hace que seamos una sociedad plural, donde existan diferentes visiones y
concepciones de ver la realidad.
Este pluralismo conduce, muchas veces, a un planteamiento de la
identidad que uno pueda tener lo que hace que nos embarquemos en la
búsqueda de una identidad que puede que, incluso, sea inexistente.
Estamos en una sociedad multicultural en la cual existen relaciones
entre distintas culturas y, por tanto, se requiere de varias
adaptaciones y de ciertos cambios de valores. Habría que destacar que
aunque sea una sociedad multicultural no significa que necesariamente
tenga que ser una sociedad intercultural.
1.2.3. A nivel social.
Una característica importante y se podría decir que, también,
preocupante, hoy en día, en nuestras sociedades es el envejecimiento de
la población, ya que de ser una sociedad, prácticamente, poblada por
niños y jóvenes a pasado a estar abundada por gente de edad añadiendo, a
su vez, el notable descenso de la natalidad.
Se puede decir que estaría apareciendo una nueva categoría de edad
que se podría denominar “cuarta edad” la cual abarcaría a personas que
necesitan cierto grado de dependencia.
Hay que señalar, además que aparece, por vez primera, el trabajo
regulado y, como consecuencia de ello, el ocio, además se está dando un
cierto regreso al hogar como un espacio propio, por ejemplo, muchas
personas deciden quedarse en sus casas a realizar sus trabajos,
llamándose a esto “teletrabajo”.
Por tanto, a esta sociedad globalizada, multicultural y envejecida
habría que añadirle otro calificativo que sería el de compleja. Estamos
ante una sociedad compleja y llena de riesgos y adversidades que hay que
tener la capacidad de solventar.
Ante la situación en la que se encuentra el mundo actualmente, desde
la educación es necesario posicionarse ante un cierto planteamiento que
sea capaz de enfrentarse a los retos que la Animación Sociocultural debe
afrontar.
Lo que nos va a ocupar, a partir de ahora, va a ser conocer que es la Animación Sociocultural y de donde se origina.
2. LA ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL.
2.1. Concepto de la Animación Sociocultural.
Para poder hablar de Animación Sociocultural es importante tener muy
claro lo que se entiende por ello, el concepto en sí. Teniendo una
primera aproximación al concepto se puede decir que la animación
sociocultural sería un proceso a través del cual potenciamos la
participación de los sujetos para generar cultura en un contexto
determinado. Se puede completar esta definición con lo que dijo Trilla,
que entendía la Animación Sociocultural como el
conjunto de acciones realizadas por individuos, grupos o instituciones sobre una comunidad o sector de la misma y en el marco de un territorio concreto, con la finalidad principal de favorecer la participación activa de sus integrantes en el proceso de su desarrollo social y cultural. (Trilla, 1994, p.88, cit. por Hernández Díaz, 1997:61).
Por lo tanto, es importante intervenir en Animación Sociocultural para generar cultura pero, ¿cómo se puede entender la cultura?, según Edward B. Tylor, cultura sería
aquel todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad (Tylor, 1871, cit. por Trilla, 1997:14).
Con todo esto hay que decir que el proceso de Animación Sociocultural
es siempre de desarrollo hacia la emancipación, conectado esto con el
desarrollo moral, todo ello en función del bien común y, por tanto, en
función de los Derechos Humanos.
Desde estas premisas se entendería la Animación Sociocultural desde
una perspectiva crítica, pero más adelante nos centraremos en este tema.
2.1.1. Características y finalidades de la Animación Sociocultural.
Siguiendo con el concepto de Animación Sociocultural, sería
conveniente centrarse en las características y finalidades de ésta, por
tanto, habría que entender la Animación Sociocultural como:
- Una acción, intervención o actuación.
- Una actividad o práctica social.
- Un método o técnica.
- Un proceso.
- Un programa o proyecto.
- Una función social.
- Un factor de carácter operativo.
Las finalidades últimas que se plantearía la Animación Sociocultural
serían, por una parte, genéricas, como transformar la sociedad o la
formación integral de la persona y, por otra, radicales, como la
autogestión social o dar a conocer el folklore.
2.2. Intervención en Animación Sociocultural.
En Animación Sociocultural existen dos formas de proceder, la primera
sería desde una democratización cultural, que se entiende desde un
paradigma positivista y la cual se concibe como un proceso de acercar
la cultura de las elites al pueblo, es decir, difundir la cultura
hegemónica, que sería la cultura del poder, una cultura de masas basada
en el consumo; la segunda forma de proceder en Animación Sociocultural
es desde la democracia cultural entendida desde un paradigma
hermenéutico y buscaría otorgar el poder al pueblo para la construcción
de la cultura.
Si se trabaja desde una perspectiva crítica, como ya se ha indicado
anteriormente, se estaría procediendo desde la democracia cultural.
Los ámbitos más comunes desde donde se trabaja, de este modo, en
Animación Sociocultural serían en instituciones donde se desarrollan
unitaria, específica, diversa y claramente funciones de Animación
Sociocultural, diversos centros de enseñanza, penitenciarios, de tercera
edad o de enseñanza especial, en instituciones sociales, recreativas y
culturales, entre muchos más.
2.3. Origen de la Animación Sociocultural.
El origen de la Animación Sociocultural habría que ubicarlo en unos
antecedentes históricos en los cuales instituciones y movimientos
sociales contribuían al desarrollo de actividades culturales de dos
formas ya explicadas en el apartado anterior, unas desde la
democratización de la cultura, reproduciéndola y otras desde la
democracia cultural, produciendo una nueva cultura. Veamos cuales son
esas instituciones y que finalidades pretendían.
Entre las instituciones u organismos que reproducen cultura estarían
los ateneos, la universidad en todos sus ámbitos, el movimiento obrero,
los socialistas, la Guerra Civil y la Segunda República. La finalidad de
todas estas instituciones sería la de conservar y difundir la cultura
hegemónica.
Por otro lado, entre las instituciones y organismos que producen
cultura están las misiones pedagógicas, la Iglesia, el Frente de
Juventudes y la Sección Femenina que entraría dentro de este mismo. Sus
finalidades tornan alrededor de comprender y construir una nueva
cultura, la cultura popular.
El hecho más relevante en el origen de la Animación Sociocultural
sería el paso de la sociedad tradicional a la sociedad moderna
industrial. Es ahí donde se da un cambio importante de roles, los cuales
son mucho más complejos que los existentes hasta entonces, también hay
un cambio en la estructura organizativa quedando establecido, como ya se
ha contado al principio, el tiempo de trabajo y, por tanto, el tiempo
de ocio.
La Animación Sociocultural surge muy vinculada al ocio
desarrollándose, más tarde, en las políticas sociales y éstas aparecen
con la crisis del Estado de Bienestar que, posteriormente, se explicará.
Por lo tanto, el origen de la Animación Sociocultural se vincula con el Estado de Bienestar.
2.4. Animación Sociocultural y Estado de Bienestar.
Se puede denominar al Estado de Bienestar como
una forma de gobierno capaz de regular el crecimiento económico y planificar la redistribución de los recursos sociales de manera más justa (Petrus i Rotger, 1997:328).
Aunque se puede completar esta definición con la realizada por Muñoz de Bustillo que lo define del siguiente modo:
por Estado de Bienestar se entiende el conjunto de actuaciones públicas tendentes a garantizar a todo ciudadano de una nación […] el acceso a un mínimo de servicios y garanticen su supervivencia… (Muñoz de Bustillo, 1989, p.25 cit. por Petrus i Rotger, 1997:328).
2.4.1. Características del Estado de Bienestar.
Definido así el Estado de Bienestar, las características más comunes
que le dan más cuerpo a su definición serían el imponente crecimiento
tanto económico como industrial, la decisiva participación del Estado en
la propia orientación y desarrollo de esa economía, el intervencionismo
del poder público en la vida social, el aumento del gasto público
derivado de los servicios y prestaciones sociales que asume y la
importancia que tiene el Estado como consumidor.
2.4.2. La Animación Sociocultural en el Estado de Bienestar.
La Animación Sociocultural dentro del Estado de Bienestar se puede entender como un
estímulo para la vida mental, física y emocional de las personas con el fin de impulsarlas a la participación en una variada gama de experiencias a través de las cuales pueden alcanzar un mayor grado de realización personal (Petrus i Rotger, 1997: 329).
Por consiguiente, la idea de cultura que subyace aquí del concepto de
Animación Sociocultural es una cultura que incluye conocimientos,
creencias, costumbres, leyes, hábitos que son adquiridos por el hombre
en su sociedad.
La Animación Sociocultural tiene dificultades, dentro de esta sociedad de bienestar, para establecer los límites de la cultura popular con la cultura de masas aunque se muestra muy combativa hacia esta última.
Por tanto, también, se mostraría combativa hacia una idea de
democratización cultural defendiendo la propuesta de una democracia
cultural, así sería la población quien haga explicitación de sus propios
deseos y gustos culturales.
Con todo esto, llega un momento en el que el Estado de Bienestar
entra en crisis desapareciendo las viejas solidaridades comunitarias y
apareciendo, así, las nuevas solidaridades administrativas.
2.4.3. La crisis del Estado de Bienestar.
Realizar un análisis y un diagnóstico de la crisis por la que pasa el
Estado de Bienestar resulta ser algo muy complicado, pero se pueden
resumir sus consecuencias, orientadas al campo de la Animación
Sociocultural. Entonces podemos hablar de un aumento de necesidades de
la comunicación social y la consecuente disminución de los recursos
disponibles para satisfacerlas, un aumento del tiempo libre causado por
los problemas para conseguir empleo estable, aumento, por tanto, del
paro generándose una demanda de las prestaciones culturales, un
crecimiento económico continuado que genera nuevas posibilidades de
ocio, la aparición de nuevas necesidades sociales de comunicación, el
aumento de los presupuestos estatales, entre otras consecuencias.
Como consecuencia de las políticas sociales existiría la Carta
Comunitaria de los Derechos Sociales de 1989 que defendería la libre
circulación de la ciudadanía, la mejora de las condiciones de vida, la
protección social, la igualdad del trato entre hombres y mujeres, la
protección de la gente de edad y de niños y adolescentes.
Estos derechos que se demandan se concretarían en estrategias como la
estimulación de la solidaridad económica, social y regional, el fomento
de programas europeos de educación y formación, favorecer esa educación
y formación por mucho tiempo, el fomento de igualdad de trato entre
hombres y mujeres, concebir la igualdad de oportunidades como una
transformación socioeconómica, la defensa de la igualdad de
oportunidades, también, a inmigrantes, etc.
3. RETOS DE LA ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL.
Todo lo que hemos relatado, anteriormente, implica que los
animadores/as o educadores/as sociales deben enfrentarse a una serie de
desafíos como ser capaz de ayudar a convivir entre culturas ayudando así
a los educandos a respetar distintos valores que existen ante el
aumento multicultural.
También se debe construir una educación igual para todos, una
educación universal que esté enfocada como un aprendizaje para toda la
vida con la utilización de una pedagogía para el desarrollo sostenible.
No se tiene que ver al individuo como algo ajeno a la naturaleza sino
como algo que forma parte de ella.
Con el auge de nuevas tecnologías, los/as educadores/as tienen que
ser capaces de utilizarlas y de conocer todo el potencial que éstas
puedan ofrecer.
Con los cambios que se están y seguirán dando, la educación sobrepasa
las barreras de la educación, meramente, formal llegando a darse mucha
importancia a la educación no formal, esto llevará a la mayor
implicación de las familias en el proceso educativo de sus hijos.
Al ser nuestra sociedad, una sociedad cada vez más autónoma y una
sociedad en la que se deben tomar muchas decisiones, los educadores
tienen que ser capaces, también, de formar dentro de esos límites de
autonomía y ayudar a tomar responsabilidades personales de una forma
independiente.
Se debe potenciar, además, el pensamiento crítico, creativo y
solidario de los individuos de acuerdo al tipo de sociedad en la que
vivimos, una sociedad compleja y repleta de riesgos.
Por tanto, se necesita de una educación crítica que parta de dos
puntos distintos, por una parte, desde una concepción orientada a la
igualdad del mundo y, por otra, con ayuda de los Derechos Humanos.
Hay que saber ver a esa educación crítica como una ciencia social
crítica. Esto hay que plantearlo así porque la educación tiene los
mismos fines que la teoría social crítica.
La ciencia es una actividad teórica exenta de valores relacionada solamente con la persecución desinteresada de un saber empírico. La educación es una actividad práctica con carga de valores relacionada con la promoción de los valores humanos y los ideales sociales. (Carr, W., 1990:145).
La Animación Sociocultural debe estar orientada, por tanto, desde un
concepto de educación clásica, porque busca la transformación y
restablece los lazos del individuo con la sociedad y, además, tiene como
fin último, como ya se ha dicho, la transformación social.
Para que exista esa transformación tiene que darse conocimiento y
acción. Para poder llegar a la emancipación y, por tanto, a la
transformación se debe ejercitar la autorreflexión, la cual da libertad a
los individuos para crecer como personas desarrollando la autonomía
racional. Para poder ejercitar la autorreflexión se tiene que producir
un encuentro intersubjetivo entre los sujetos.
Para que se dé ese encuentro intersubjetivo se tiene que crear un contexto, el cual debe ser democrático.
Es importante señalar que si no se da ese proceso de autorreflexión no se podría intervenir educativamente.
El sociólogo y filósofo alemán Jürgen Habermas dice que hay que
repensar como reconstruir el conocimiento y con que tipo de ciencias se
puede fundamentar ese conocimiento.
El conocimiento se construye desde dos paradigmas, según Habermas,
por un lado, un paradigma positivista y, por otro, un paradigma
hermenéutico.
Para esa reconstrucción del conocimiento, Habermas plantea una teoría
de los intereses constitutivos del mismo, planteando, para ello tres
tipos de intereses.
En primer lugar, estaría el interés técnico que tiene como fin último
perseguir el control, predicción y reproducción del orden social
establecido, generándose así un conocimiento instrumental que se va a
fundamentar en las Ciencias Naturales.
En segunda instancia existiría el interés práctico que como fin
último perseguiría la comprensión de las personas y dar significado a
sus acciones, en definitiva, la producción de un nuevo orden social. Se
generaría un conocimiento práctico fundamentado en las Ciencias
Hermenéuticas.
Por último estaría el interés crítico, un interés que tiene como
finalidad la transformación de las prácticas de las personas y los
contextos en donde estas prácticas se realizan. Este interés generaría
un conocimiento emancipatorio o transformador que se fundamentaría en
las Ciencias Críticas.
Con este interés se puede dar explicación a la ciencia social
crítica, la cual llevaría a la autorreflexión que faculta a desarrollar
la autonomía racional y, por tanto, llegar a la emancipación y
transformación social, que al fin y al cabo es nuestro fin e interés
último en intervención en Animación Sociocultural.
Como última instancia decir que los/as educadores/as tienen que ser
capaces de llevarnos hacia una sociedad más humana. Uno de los desafíos
más importantes que debe cumplir la educación interviniendo en la
Animación Sociocultural ante todo esto es saber enseñar a ver la
realidad que existe ahí afuera, aprendiendo a ver un mundo de
desigualdades, con rupturas, marginación, pobreza y, sobre todo,
sufrimiento. De esta forma se podría llegar a humanizar la sociedad.
La bibliografía utilizada para este artículo, por si es de interés, es la siguiente:
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- Carr, W. (1991). Hacia una Ciencia Crítica de la Educación. Barcelona: Alertes, pp: 145-60.
- Mardones, J.M. (2002). Educar para una sociedad más humana. La educación ante la economía y la cultura. En V.V.A.A. Leioa: Servicio de Publicaciones UPV/EHU, pp: 83-95.
- Trilla, J. (1997). Concepto, discurso y universo de la animación sociocultural. En Trilla, J. (Coor.). Animación Sociocultural. Teorías, programas y ámbitos. Barcelona: Ariel Educación, Capítulo 1, pp: 13-38.
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- Hernández Díaz, J.M. (1997). Antecedentes y desarrollo histórico de la animación sociocultural en España. En Trilla, J. (Coor.) Animación Sociocultural. Teorías, programas y ámbitos. Barcelona: Ariel Educación, Capítulo 3, PP: 61-80.
- Petrus i Rotger, A. (1997). Animación sociocultural y Estado
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- Muñoz de Bustillo, R. (comp.) (1989). Crisis y futuro del Estado de Bienestar. Madrid, Alianza.