Necesitaremos papel y lápices y algo más de una hora de tiempo.
Recordaremos
a los participantes los múltiples cuentos en los que aparece un genio
-del interior de una botella, una lampara, etc- y concede tres deseos al
protagonista.
Este es
nuestro caso, tenemos un genio dispuesto a concedernos tres deseos
en relación a alguna situación o problema determinado (por ejemplo, en
relación al desarrollo del propio grupo, a la solución de algún problema
que le afecte, etc). Solo pide que esos deseos sean posibles y realistas,
o sea, que se puedan conseguir sin recurrir a fuerzas extraordinarias o
sobrenaturales, que dependan de la acción humana y sean coherentes con
las condiciones concretas y reales existentes. Pide también que esos tres
deseos sean los más importantes porque respondan a las
principales necesidades relacionadas con el tema o cuestión que hayamos
seleccionado.
Cada participante
deberá pensar y escribir sus tres deseos. Luego nos repartiremos en
subgrupos y compararemos, durante media hora, nuestros deseos,
intentando seleccionar, de entre todos, los tres más importantes en
opinión de todo el subgrupo.
A continuación
realizaremos una puesta en común, en la que el portavoz de cada subgrupo
irá exponiendo sus deseos, mientras vamos tomando nota de todos ellos en
la pizarra o rotafolio.
Cuando estén
todos reflejados, eliminaremos aquellos que sean más “mágicos”,
que dependan de la voluntad o la acción de otras personas ajenas al
grupo, que no sean realistas, que no sean fundamentales. Luego,
agruparemos colectivamente los que queden por su afinidad o similitud.
Por último, seleccionaremos los tres deseos comunes que vamos a pedirle
al genio.
Fuente: Tecnicas para el conocimiento y analisis de la realidad en el Caso Pablo