(Isaac Rubio a público + Kaosenlared + Facebook + J)
Continuan tomadas muchas plazas. No nos vamos. “La Puerta del Sol in Madrid is now the country’s Tahrir Square, and the
Arab Spring has been joined by what is now bracing to become a long
European Summer”
Ambiente de fiesta en Sol, la gente baila y se mueve al ritmo de las batucadas. Parece
que l@s indigand@s nos sentimos vencedores en este pulso con la Junta
Electoral, que esta tarde había prohibido el acto.
La cacerolada organizada en Barcelona abre el telenotícies y ha reunido cerca de 2.000 personas "indignadas" en la plaza Catalunya para protestar por la crisis económica y la forma en que los políticos y la banca están haciendo frente a los problemas económicos que afectan a España, según informa la agencia EFE. El eco se ha escuchado por todo el mundo.
En Granada, terminó la asamblea. Se van a reunir en comisiones populares, donde se irán repartiendo diferentes tareas de trabajo, para plantear nuevas propuestas de acción. Se ha planteado organizar grupos para ir difundiendo el mensaje por las facultades y atraer a más gente. No tienen intención alguna de abandonar, van a permanecer allí mientras no lo echen. Y vuelven a convocar una asamblea para mañana a las 20:00
Después de que los manifestantes hayan podido permanecer en la plaza aunque la convocatoria de las 20.00 horas estaba prohibida, llega el momento de organizarse para dormir. "La gente que pase la noche, que se acerque al caballo", se escucha decir a los organizadores, que están ya a punto de desplegar toda la infraestructura para dormir esta noche.
A pesar de la lluvia uno de los portavoces de la Acampada de Sol, Javier González, asegura que han resistido "las presiones policiales y las maniobras de provocación". Los manifestantes han organizado ya los grupos de trabajo "de limpieza, acción e información", ya que el objetivo sigue siendo permanecer en la plaza hasta el domingo.
También en otras ciudades se preparan las acampadas nocturnas: un grupo de los cientos de manifestantes que se han concentrado en la plaza de la Encarnación, en Sevilla -donde la Junta Electoral provincial también había prohibido la protesta- ha decidido quedarse allí.
En el Vallés empezamos a movernos convocamos para mañana en las puertas de los ayuntamientos.
No nos vamos y seguimos aquí porqué estamos hartos. No nos hemos ido a casa porque muchos no tienen casa. Tampoco iremos a trabajar: estamos en paro. No nos amilananamos ante la policía porque nuestro lema es “sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo”; y no tenemos miedo pues no tenemos mucho que perder. No acampamos en la Moncloa porque la protesta va más allá de quién gobierna. Votaremos (o no) el domingo, pero pedimos “democracia real”.
Aunque nos presenten como apolíticos (cuando en realidad somos más bien apartidistas), o incluso antipolíticos, en nuestras pancartas hay más política que en cualquier programa electoral. Política con minúsculas y con mayúsculas, de barrio y global. Quienes estamos aquí somos, a buen seguro, personas muy distintas. Llevamos en la cabeza proyectos e ideales diferentes. Han conseguido, sin embargo, que nos pongamos de acuerdo en un puñado de ideas básicas.
Nos dejó en la calle, y aquí nos quedamos. Buenas noches.