El descontentament amb l'actual situació econòmica, política i
social ha omplert el centre de Barcelona, amb unes 15.000 persones
segons els impulsors, i d'una seixantena
de ciutats més d'Espanya. És la resposta a una convocatòria sortida de
les xarxes socials que reclama un canvi estructural (polític i social), una democràcia
real, davant la inoperància del model actual.
Por: Delia Rodríguez
Decenas de miles de personas han salido a la calle a la vez en
manifestaciones simultáneas transcurridas en unas 50 localidades. Sin ser convocadas por partidos políticos ni sindicatos. Organizadas a través de internet y las redes sociales.
De repente, después de tanta tanta cháchara sobre ciberrevoluciones, va internet y funciona. Después de tanta discusión sobre la pasividad de los jóvenes, van y salen a la calle. Y claro, la cosa ha pillado mirando a otro lado -en concreto a la bragueta de Strauss-Kahn- a algunos medios, fuertemente criticados como parte del poder contra el que se dirigen las protestas. Pero también ha pillado un poco despistados a los cabreados (el periódico donde publico este blog prefiere llamarlos indignados, pero a mi me gusta más el término castizo).
Como el bebé de mi amiga, han flipado al descubrir que para moverse, sólo hace falta hacerlo.
El hashtag #15mani ha sido el principal Trending Topic
de la tarde en España e incluso ha llegado a la tercera posición de los
trendings globales, algo cada vez más difícil. Sabiamente, la
organización de Democracia Real Ya
ha ido mutando las palabras clave para que el algoritmo de Twitter -que
ama la novedad sobre la popularidad sostenida en el tiempo- no
penalizara un movimiento que llevaban semanas preparando. El otro lugar
donde ir siguiendo al segundo las manifestaciones, disturbios incluidos,
ha sido la etiqueta #15m.
Los manifestantes han ido narrando y subiendo fotos en abundancia a
Twitter, Facebook o los foros desde todas las ciudades, improvisando una
cobertura ciudadana impresionante. Basta ver las fotos reunidas en
Topsy aquí y aquí o galerías de tuiteros como esta o esta.
Con naturalidad en el manejo de la técnica, porque ¿cuántos veinte o
treintañeros no tienen Facebook? Pero con sorpresa en el análisis del
contenido, escandalizados por estar en el lugar de los hechos antes que
la prensa, informando al minuto de asistencia, lemas e incidentes.
Deberíamos irnos acostumbrando. Cuando algo ocurre por sorpresa, sea en
Japón o en el centro de Madrid, siempre habrá un testigo que lo tuitee
mucho antes de que salga en televisión. O cientos de testigos. Y muchas
más personas siguiéndolo puenteando los medios tradicionales.
Otra cosa fascinante que creo que ha ocurrido es que ha funcionado la organización desorganizada en forma de red, sin un centro claro y acelerada por las redes sociales, eso que Manuel Castells llama wikirevoluciones.
La convocatoria surgió desde grupos universitarios nacidos en Madrid como Juventud Sin Futuro, que ya reunió el 7 de abril
a dos o tres mil personas. Después Democracia Real Ya ha funcionado
como una plataforma a la que se han arrimado organizaciones de todo
tipo, desde los 'virtuales' #nolesvotes hasta Anonymous o clásicos como ATTAC.
De momento parece que ninguna ha corrompido la unión temporal. Habrá
que vigilar qué ocurre más adelante, porque aparte de la sensación de
querer ejercer la democracia votando y no tener a quién hacerlo, nada
poseen en común. Además se han unido miles de personas ajenas a
cualquiera de esas etiquetas. Más de 42.000 llegaron a confirmar su asistencia al evento de Facebook, un lugar donde Democracia Real Ya posee 29.000 fans.
Dice Juan Varela en su blog: "recuerda a aquella tarde del 13 de marzo de 2004,
cuando los SMS y los blogs señalaron la irrupción de la política 2.0
en la democracia española. Aquella tarde cuando una insatisfacción y
una ira tan grande como la de hoy dieron un vuelco a las expectativas
electorales tras la tragedia del 11-M". La tarde del Pásalo pasaría a
ser un caso de libro de movilización social a través de las redes.
También hubo sorpresa ante el propio poder autoorganizativo de la
sociedad y unas elecciones, en aquel caso, al día siguiente. Esta vez
tendremos que esperar una semana para saber bien qué ha pasado.
Televisión Española ha silenciado la protesta incluso en su página de Facebook.
DIAGONAL: Decenas de miles salen a la calle ante el silencio de la televisión pública
VILAWEB: Milers de manifestants omplen les ciutats contra els polítics
TV3: Indignats per una "democràcia real"
PÚBLICO: La indignación contra la crisis toma las calles
EL PERIODICO: Miles de manifestantes reclaman en BCN y otras 49 ciudades un cambio de sistema político y social
EL MUNDO: Miles de personas exigen dejar de ser 'mercancías de políticos y banqueros'