La pantera rosa ante una amenaza pintaba un agujero rosa en la pared y se metia dentro, desdibujando sus contornos a la vez que pintaba el mundo de rosa. Cuando no podemos enfrentarnos frontalmente a algo, revertimos la situación que nos para, de forma que el contexto, que se antojaba desfavorable, se converte en una oportunidad (Nacho Murgui).
La vimos pintar el mundo de su color y tomamos nota, nos hicimos invisibles para ser vistos que paradoja!
(interrogantes desde una «iniciativa barrial»)