¿Cómo quieren los blogger culturales que sea una visita guiada?

POST COLABORATIVO: 1 TEMA + 15 PREGUNTAS + 30 BLOGGERS CULTURALES = 30 PUNTOS DE VISTA DIFERENTES SOBRE LAS RUTAS/VISITAS GUIADAS.

Todo empezó con los dos posts: ¿Cómo quieren los niños que sea una visita/ruta guiada? y ¿Cómo quieren los adolescentes que sea una visita/ruta guiada? donde les preguntaba al público objetivo sobre diferentes aspectos de las rutas guiadas para conocer más a fondo sus inquietudes, deseos y necesidades, con el objetivo de llegar a satisfacer y cumplir las expectativas en estos servicios culturales de una manera más adecuada, participativa y cercana.

Tras la buena acogida de estos dos posts, me pregunte a mí misma ¿y qué pasa con los bloggers culturales? escribimos mucho sobre temas de gestión cultural, pero nunca sobre nuestro grupo. ¿Qué nos preocupa? ¿qué nos gusta? ¿cómo haríamos esta cosa?… Así que me decidí hacer una tercera parte donde los bloggers fueran el público objetivo implicado sobre este tema.

¿Por qué los bloggers culturales? pues porque son gente que conoce el sector cultural, escribe sobre él y es crítico (en lo bueno y lo malo). ¿Quién mejor que ellos para contestar y debatir sobre un tema tan polémico cómo el de las rutas/visitas guiadas?. Además, tenia en mente otras dos intenciones. Una, empezar a crear post colaborativos. Innovar. Experimentar. Contrastar diferentes opiniones sobre un mismo tema, que posteriormente pueden ser debatidos en Twitter o en el Blog, de manera que la conversación se expande y se crea un valor añadido con otras reflexiones. Otros puntos de vista. La otra intención era empezar a crear una red de bloggers culturales (como ya existen en otros sectores, como de viajes, cocina…). Dicha red servirá para ponernos en contacto, darnos a conocer a otros bloggers y usuarios y poder crear post colaborativos o otras sinergias en un futuro entre varios bloggers. Todo esto, muy resumido.

1. ¿Qué esperas de una visita guiada? Estas son las palabras que más han nombrado los bloggers culturales.

@RodrigoBurgosOr “Debe cumplir varios objetivos: que la información que reciba interprete correctamente la información visual y contextual que estoy percibiendo, que la persona que la realiza tenga capacidad empática para hacérmela amena, y que el contenido de lo que me cuenten cumpla con las expectativas que me llevaron a participar en la visita”

@VangelisVillar “Como usuario, en primer lugar espero que la visita sea amena, que la cantidad de información que se me facilite no sea tal que me parezca que me he perdido y que la visita carece de interés por apabullamiento informativo. Personalmente prefiero las visitas con un mensaje muy claro y una conclusión que me haga reflexionar. Más que sobre el espacio que estoy visitando, que la visita tenga la capacidad de hacerme reflexionar sobre mi día a dia”

@Marta_Reche “De una visita guiada espero aprender algo nuevo. Que la visita sea original y, si se apoya en las nuevas tecnologías, es un punto muy positivo para mi. Que no sólo me aporten conceptos y datos sino que también me haga cuestionarme algunas ideas, me permitan relacionarlas y descubrir cosas nuevas”

En conclusión podríamos decir que se quiere sobre todo que una visita/ruta guiada sea divertida, amena al mismo tiempo que aprender y adquirir nuevos conocimientos (que no puedas encontrar fácilmente en una guía turística o por internet fácilmente) basados en una información con rigor histórico, pero también se pretende descubrir cosas nuevas (como curiosidades o anécdotas de los monumentos, obras de arte…) sin tener que llegar al extremo de “infantilizar o simplificar conceptos”.

“Espero salir con más conocimientos de los que empecé” dice @Klasky_theegg

Otro de los problemas que vemos es que no se segmenta la ruta según el público. @jl_hoyas “La primera conclusión que saco es que las visitas no se adaptan al visitante concreto, no hay un discurso adaptable ni diversos niveles de lenguaje. Cierto es que yo no soy un visitante tipo, pero también está claro que existe normalmente una visita estándar que se proporciona a todos los visitantes y no se varía. Entonces me pregunto ¿sería posible determinar diversos niveles de exposición para ofrecer al visitante una visita particularizada? Creo que el propio guía podría ser capaz de determinar el nivel más adecuado y aplicar sus recursos a generar una experiencia beneficiosa.”

Por otra parte, @Gulkutur indica que en una visita guiada no espera tecnicismos, pero tampoco que le enseñen lo mismo que a un turista. Se podría decir que se desea una visita guiada personalizada según conocimientos y edad. Con el fin de generar un buen recuerdo de la misma. A la vez que se prefiere que la ruta con un discurso corto (y retener datos) que a una larga (@eldadodelarte) “Prefiero pocos datos que se puedan retener a un discurso largo lleno de datos poco memorizables.”.

2 – ¿Por qué normalmente salimos decepcionados de ellas?

@ellapizcolorao “Creo que hay dos motivos: la erudición extrema (datos, datos y datos que llegan a aburrir y a hacer perder el interés) y la monotonía (habitualmente por falta de interés del guía, que consecuentemente no puede suscitarla en el visitante).”

@StellaStellae “la mayor parte de aquéllas no cumplen nuestras expectativas, son visitas puramente discursivas en donde los usuarios apenas participan, tal vez con alguna pequeña intervención, pero no significativa”.

La mayoría coincide en que no se dosifica bien la información. Hay demasiada (muchos datos superfluos, muchos años muchos nombres…). Si a esto le unes que el discurso es monótono por parte del guía (algo que también habéis nombrado unos 12 bloggers), la ruta pasa ser aburrida y no sólo eso, sino que además no “cumple vuestras expectativas”. La mayoría achacáis este problema al guía turístico. Un guía que no muestra emoción o entusiasmo o como dice @pilarmce “Si salgo decepcionada es porque he visto a un guía sin alma. La mecanización la presupongo en audio-guías pero no en una persona”.

Básicamente hay una memorización del discurso de forma lineal, que no deja paso a la participación de los visitantes, convirtiéndose en visitas poco didácticas, muy técnicas y con cierta “magnificación de los datos”, convirtiéndose todo en una información no equilibrada: saturación de datos, no segmentación de público y falta total de comunicación del guía-público. El guía al no despertar nuestro interés, no capta nuestra atención. Y es que ahora, pudiendo encontrar toda la información que queremos en internet, el guía, que es el emisor de la información, como bien dice @Ana_NV, debería poder improvisar sobre la marcha y esforzarse por innovar y atraer a su público adaptándose al mismo.

@JaviPrieto86 “Por experiencia, la principal fuente de descontexto es sentir que esa visita sería igual aunque no hubiese nadie o desapareciese el objeto sobre el que versa la visita, dado que el relato del guía es ajeno a lo que le rodea y por tanto ya no te sientes parte de la misma”.

O como diría @Dani_Puertas “No satisfacemos la necesidad de información que necesitamos”.

3 – ¿Qué no te gusta de una visita guiada?

SOBRE EL GUÍA TURÍSTICO

Falta de interés en el trabajo
La manera de contar el contenido
Que den las cosas por supuestas
Que el discurso no sea claro y estructurado y cueste seguir las explicaciones
Monotonía del discurso memorizado, sin opción a improvisar
No interacción entre guía-asistentes
Conocimientos del guía limitados
No está abierto a preguntas u otras consultas por parte de los usuarios
Que contesten con evasivas o se inventen las respuestas si se les pregunta
No “interpretan” el patrimonio
Datos técnicos e intercalación de leyendas (sin advertirlo) sin valor histórico o fuera de contexto.
Tratar a los niños (y a veces a los adultos) como estúpidos o sin criterio
Ignorar a los visitantes que no prestan atención
Los guías que se “relamen” escuchándose
Asuntos externos a la visita (móvil, mirar el reloj para recibir el siguiente grupo…)
No utilizan (ni lo contemplan) usar las nuevas tecnologías (eso supone demasiado trabajo para ellos – actualizarse).
No tener un “factor sorpresa” o que no animen o apasionen a los usuarios
Describen lo que uno por si sólo puede ver
Se limitan sólo a decir datos, nombres y fechas
Se inventan los datos que explican
Que suelten un “rollo” que se puede encontrar fácilmente en internet u otros medios
Que el guía se haga el gracioso
Exceso o escasez de datos – no hay un término medio
No relacionen un monumento/ciudad/edificio/obra con otros
No poner ejemplos para la mejor comprensión por parte de los usuarios
No se preocupan si se está asimilando lo que se explica

SOBRE LAS VISITAS GUIADAS

El formato de la visita guiada
No hay segmentación de públicos en los grupos
Grupos demasiado numerosos
Qué sólo se cuente lo típico de la zona-ciudad
Masificación turística – cuesta escuchar al guía turístico o ver algo en particular.
Muchos datos innecesarios que no se recordaran cuando termine la visita.
Visitas o muy largas o excesivamente cortas
No hablar de algunas obras en un recorrido por que consideran que falta tiempo o son menos importantes
Recorridos no flexibles, sin tiempo para parar y ver bien el monumento, hacerse una foto…
Que la visitas guiadas estorben a los usuarios independientes que no van en grupo (en una visita guiada)
Los tiempos de espera para desplazar a un grupo grande y que lleguen todos al mismo sitio.
La precipitación de las visitas, mirando el tiempo a cada hora y las prisas si ven que no cumplen con su “horario”.
No tener una interacción con el lugar y sentirse como una alumna en clase que se limita a escuchar
Explicar menos cosas y bien, que muchas y mal, sobre todo cuando vas corto de tiempo.
No dejar tiempo para ver lo que se está explicando o explicar algo sólo de pasada.

4 – ¿Crees que es importante que el guía este acreditado?

5 – ¿Cuánto debe durar una visita guiada? ¿Prefieres hacerlo todo seguido o prefieres que se incorpore un descanso entre medio?

6 - ¿ Te gusta realizar alguna parada para comer algún alimento típico de la zona? ¿O sólo prefieres explicación?

7 – ¿A favor o en contra de utilizar alguna formula de interacción durante las visitas guiadas? ¿Conoces algún ejemplo? Cuéntalo.

28 de 30 bloggers habéis contestado un sí rotunda a esta pregunta. Los dos bloggers restantes no han especificado su respuesta. La mejor manera para conocer fórmulas de interacción durante las visitas guiadas es a través de las propias experiencias. Así que me remito a lo que han contado algunos bloggers culturales desde la suya propia:

@mocadele: “La más básica es hacer preguntas que animen a interactuar (y de paso a ver cómo es de participativo tu grupo). La única experiencia de interacción que recuerdo ahora fue en la visita a Atapuerca, donde se pide a voluntarios que participen en acciones demostrativas de cada actividad que muestran. Y fueron muy bien recibidas, tuvieron mucha participación y la gente salió con una gran sensación de haberse implicado con el mundo prehistórico y de haber aprendido cosas”.

@RodrigoBurgosOr: “introduciendo piezas musicales entre explicación y explicación. Si es con música en directo mucho mejor. De este modo, y si el guión está bien planteado, la interacción sensorial puede ser mucho más completa”.

@br1unof : “en la visita nocturna de la Catedral de León, se solicitan voluntarios en el grupo de visita guiada, para formar una estructura con los brazos en alto, y apoyados entre sí, para explicar bóvedas y arbotantes.”

@socialmuseumnet: “Pues en el caso de visitas con niños, poner el nombre visible en una pegatina sirve para poder dirigirse a ellos por el nombre”.

@Gulkultur: “CaminArt usa tablets, me parece buena idea `porque ilustra los contenidos, además del valor añadido de ser nuevas tecnologías”.

@VangelisVillar: “Tengo un ejemplo muy muy claro. Vivo en Mataró, una ciudad cercana a Barcelona y que en sus calles aún respira mucho patrimonio del siglo XVIII. Una vez visitaba el centro de la ciudad siguiendo una visita guiada y uno de los usuarios indicó que sabía que las cerraduras de las puertas originales del siglo XVIII incorporaban un distintivo según el cual la familia que vivía allí se identificaba políticamente con uno de los dos bandos enfrentados en la Guerra de Sucesión. Evidentemente siempre tengo presente a ese señor cuando paseo por el centro de Mataró”.

@SocialCultura:”la interacción sea un medio y no un fin en sí mismo. Por ejemplo, he trabajado enseñando fotos antiguas de los museos y otros edificios históricos para ilustrar los cambios. En mi trabajo actual -asistente en el Mobile World Centre, una expo sobre la Historia del móvil y más proyectos- hablamos de la historia de los dispositivos enseñando -y dejando manipular- teléfonos de los 80 y 90”.

@MairCaSe: “Un buen ejemplo son las visitas guiadas que realiza Cultopia por la ciudad de Málaga; la guía, historiadora de formación, siempre trata de mantener breves diálogos con los asistentes, les realiza preguntas, etc. La prueba de su éxito es que mucha gente repite experiencia, con la misma visita o realizando otros de los circuitos culturales que propone”.

8 – ¿Eres partidario de la bidireccionalidad entre guía-participante?

9 - Sobre las nuevas tecnologías (Qr, podcasts, AR, tablets…) ¿Harías uso de ellas? ¿O crees que pueden distraer del discurso?

10 – Algún juego en común o de forma individual para amenizar la ruta… ¿Sí o no? Cosas como quizs, conseguir insignias si pasas alguna prueba o solucionas algún enigma, pistas que te llevan a descubrir algo nuevo…. #gamificación.

17/30 bloggers estáis de acuerdo en aplicar la gamificación en las rutas, ya que es una buena manera de hacer participar y amenizar las visitas/rutas guiadas. Aunque no a cualquier precio, como habéis recalcado algunos. Ante todo, debe ser voluntario u opcional. O que se contrate dicha opción con un grupo cerrado. La cuestión es que nunca debe ser una imposición, puesto que a todo el mundo no le gusta participar en las visitas guiadas, y prefiere ser un usuario pasivo. Al igual que con las visitas/rutas guiadas, el contenido de la #gamificación, para su buen disfrute, debe ser adaptado a la temática y la edad de los usuarios. No se trata de hacer un juego de pistas, por ejemplo y ya está. Todo tiene que tener un sentido, un contenido adaptado al contexto temático de la ruta. De no ser así, no tiene sentido aplicar diferentes fórmulas de gamificación a una visita guiada. Recordemos, que no sólo se trata de pasarlo bien, de participar con los componentes del grupo, sino que además es un método de adquirir conocimientos jugando sin apenas darse cuenta. Lo que se traduciría en vivir una experiencia. De ahí que muchas familias estén interesados por estos métodos, pues se prima la diversión para adquirir conocimientos antes que la cantidad de información que se puede dar en una visita guiada y que posteriormente no recordaremos seguramente. Pero no sólo los niños quieren jugar. Aunque no lo admitamos, muchos adultos también estamos abiertos a esta posibilidad. Simplemente, hay que adaptar el contenido a la edad del grupo, como ya hemos dicho anteriormente.

Algunos de los métodos de gamificación más empleados por el sector cultural que habéis nombrado serian:

- Gymkhana: es una buena manera de competir y generar participación por grupos. @Arteparati nos cuenta: “El concepto gymkhana me gusta mucho. Hacer equipos, después compartir la información recibida… la #gamificación es de las mejores cosas que hay. Los juegos no son sólo para niños, a todos nos gusta jugar”.

- Búsqueda del tesoro o juegos de pistas o enigmas (muy recurrido por los museos).

- Geocaching: búsqueda de caches mediante coordenadas con un GPS. @pilarmce nos habla de una ruta de Geocaching que han realizado en Navarra. El objetivo es dinamizar la ruta de los castillos y fortalezas de Navarra. Curioso es que @Libe_reharq también conociera dicha iniciativa y se preguntará si realmente había surtido efecto o no dicho juego.

- Juego de preguntas y respuestas mediante plataformas online.

12/30 bloggers no habéis especificado si os gusta o no que se aplique la gamificación durante las visitas guiadas por falta de experiencia propia.

Y finamente 1/30 bloggers tiene muy claro que no le gustaría que se aplicará ningún juego mientras realiza una visita guiada. Prefiere la visita de toda la vida y más tarde si quiere realizar algún juego hacerlo de manera individual.

11 – ¿Y qué opinas sobre los cuadernillos didácticos? ¿Pasados de moda? ¿O sólo para escolares?

Los veo necesarios y convenientes sobretodo con fines pedagógicos y formativos para escolares y niños.

@murosYredes: “los recursos educativos son muy necesarios, también los impresos. Es muy interesante proporcionar material para visitas autónomas no solo a profesores, sino también al público general, a las familias… “

Sois muchos los que pensáis que sólo deben estar enfocados para los escolares, o como muchos para visitas familiares. E incluso, sirven de apoyo y soporte para los profesores. Y aunque algunos bloggers lo ven necesario por sus múltiples fines pedagógicos, muchos lo veis totalmente pasado de moda, poco atractivo y aburrido o con muchos peros.

@jl_hoyas: “Creo que están un poco pasados de moda en los formatos de siempre. Cierto que hay edades en la que das al niño un papel y un lápiz y son felices, pero creo también que los cuadernillos son excesivamente extensos. El problema se agudiza porque ya todos usan tablets y smartphones.”

@montsepineiro: “Los cuadernillos didácticos creo que tienen sentido como repaso en el aula, cuando hablamos de chavales. Pueden tener un formato digital y ser muy amenos. Para adultos, no le acabo de ver el sentido. El adulto sigue un itinerario en su tiempo de ocio, no suele tener ganas de completar mucha documentación. Otra cosa es proponer una pequeña ficha o manipulación puntual, creo.”.

Algunos de estos “peros” son los siguientes:

Hace falta un nuevo planteamiento
Actualizar formatos impresos a digitales
No repetir todo lo que se ha dicho en la visita/ruta guiada sino información complementaria. De esta manera puede ser un buen recurso como recordatorio de la visita/ruta guiada
Para los adolescentes, combinarlo con las nuevas tecnologías
Sería interesante pasar de los dibujitos y en cambio hacer juegos de lógica aplicados a las ciudades (especialmente para los adultos).
Adaptarlos a la edad de los usuarios, su nivel formativo, a distintos niveles culturales, y sobre todo, a los nuevos tiempos (nuevas tecnologías o uso de RRSS).
Para crear un buen diseño y que además sea útil pedagógicamente hablando, hace falta un equipo multidisciplinar, con diferentes conocimientos, para el éxito del cuaderno didáctico.
A los adultos no se les suele ofrecer la opción de realizar los cuadernos didácticos, pero muchos, avisándoles de la opción (nunca por obligación), estarían dispuestos a realizarlos.
Falta de equilibrio entre la visita/ruta guiada con los cuadernos didácticos

12 – Visites teatralizadas. ¿A favor o en contra?. Muchas veces, se pierde por completo el sentido de la ruta con ellas… Pero son una forma de amenizar las visitas. Si estas a favor, pero con “peros” escríbelo.

13 -¿Qué opinas sobre el material pre-ruta o post-ruta?

Algunos bloggers no veis útil la creación y uso del material pre y post ruta, pero la mayoría creéis que es fundamental para complementar la ruta. Que sea material de fácil acceso y disponible las 24 horas del día. Esto a través de internet se puede hacer. Y que se difunda su existencia (con ayuda de las RRSS u otros medios offline). El material debe crear expectativas. Se podría decir que el material pre y post ruta es uno de los grandes olvidados y necesario en muchos casos, ya que puede ser imprescindible para recordar la experiencia y tener referencias para compartir con tus amigos y familiares. Dicho material debería estar adaptado según el público al que va dirigido y crear versiones digitales o descargables (PDF, información en un blog o la web, RRSS, App…).

@martakellerh: “Totalmente a favor de los materiales pre y post ruta. Los materiales pre-ruta ayudan a que todos los participantes adquieran unos conocimientos básicos antes de la visita para poder trabajar sobre ellos a lo largo de la misma, unifican mucho el grupo y eso va en beneficio del guía, del grupo y de la propia visita. Los materiales post-ruta ayudan a alargar la experiencia vivida y, aunque no suele ser lo habitual, siempre hay gente que quiere profundizar sobre lo que se ha hablado en la visita así que por qué no darles esa oportunidad. Para los que no deseen profundizar siempre es una manera de recordar la visita o incluso recomendarla utilizando para ello ese material (incluso se puede aprovechar para hacer publicidad de otras rutas). Sin duda alguna estos materiales son un valor añadido a la visita. “

MATERIAL PRE-RUTA

Folleto
Información básica + itinerario
Información con nociones básicas de lo que se va a ver
Introducción previa de lo que se va a visitar (sobre todo para colegios)
Planos, linajes históricos, imágenes… contenido que nos ayuda a situarnos en el contexto histórico.
Más útil para grupos que a nivel individual
Importante: que no se descubra toda la información de la ruta.

MATERIAL POST-RUTA

Sugerencias bibliográficas para ampliar información
Links
Publicaciones electrónicas
Post en blogs
Publicaciones a través de la web o RRSS
Galería de imágenes en flickr, pinterest o Facebook
Storify de hashtags
Material con contenido extra de la visita guiada
Evaluación de contenidos/conocimiento
Importante: que no sea un mal resumen de lo que se ha visto
Un ejemplo es el de Culturuta. Entregan un flyer con un código para entrar en su web y conocer más información adicional de la ruta. Lo que se traduce en valor añadido para la ruta y el usuario.
Buena oportunidad para facilitar la web, el número de contacto, las RRSS, mail y otra información de tu empresa).

14 – Normalmente nos gustaría tener y disfrutar de unas visitas más parecidas a la de los niños. ¿Por qué crees que es así? ¿Qué envidias de estas visitas?

Ilusión. Participación. Curiosidad. Son tres de las palabras que más han nombrado los bloggers en esta pregunta. La conclusión que he sacado de vuestras respuestas ha sido que no nos gustaría que las visitas fueran igual a la de los niños, pero que sí tuvieran ciertos elementos o factores que poseen sus visitas guiadas y que la de los adultos no suelen tener.

@Ana_NV: “En las visitas para niños se da por hecho que hay que hacer un esfuerzo por captar y mantener su atención y por hacer que se diviertan, que la visita sea un experiencia de aprendizaje agradable y divertida para que quieran repetir y consigamos inculcar el interés por la cultura desde pequeños. Por el contrario, con los adultos pasa todo lo contrario: se supone que la motivación y el interés por la cultura vienen de serie y lo habitual es transmitir una gran cantidad de datos sin detenerse a pensar en la manera de hacer que el grupo los comprenda y asimile a la vez que participa en una actividad amena y distendida.”

Una muy importante es la participación y el material personificado. La utilización de recursos o material personificado que ayuda a la mejor comprensión del discurso y a que esta sea más amena y entretenida. Muchas veces también echamos de menos la realización de talleres, actividades o juegos que hacen los niños, pero adaptado para los adultos (sin perder la ludificación). A demás, estáis de acuerdo en que el guía suele ser mucho más atento con los niños, ya que tiene que esforzarse por captar y mantener su atención. Nada que ver con los adultos (muchas veces) donde las visitas suelen ser pasivas y donde el guía está más pendiente del tiempo y soltar todo su discurso memorizado.

En las visitas/rutas de los niños, se interpretar el patrimonio para hacerlo comprensible. No se aprender un discurso de memoria de forma aburrida. Sino que se baja el nivel (no tecnicismos, ni muchos datos que al rato no recordamos) a un nivel didáctico que todos comprendan y con el que se sientan más cómodos. En cierta manera, se dosifica mejor la información y se facilita la comprensión de contenidos. Y es que es muy importante inculcar el interés por la cultura desde pequeño (pasa lo mismo con la lectura), de esta forma, muchos de ellos querrán repetir la experiencia.

A modo de conclusión me quedo con el comentario de @mocadele, pues creo que explica muy bien lo que muchos opináis con esta pregunta.

“Se les presta atención individualizada, se les escucha, se les habla en términos sencillos y comprensibles buscando paralelismos y ejemplos que les sean familiares, se respeta que se distraigan y quieran divertirse. No se aspira a que demuestren un alto nivel de inteligencia asimilando conceptos y haciendo preguntas que lo demuestren. Simplemente, se les trata como alguien que viene a ver si le cuentas algo que le resulte interesante y haces todo lo que puedes para que así sea.”