Este documental muestra el trabajo de un profesor, Toshiro Kanamori, durante un año en la escuela pública infantil Minami Kodatsuno de Japón, en la ciudad de Kanazawa (de unos ocho mil habitantes).
En el documental se muestra como
Toshiro Kanamori, enseña a los niños además del programa lectivo, a
que sus alumnos descubran las claves de la felicidad y la convivencia.
Su método se basa en educar a los
niños desde un ambiente de respeto absoluto entre los niños y
desarrollando la empatía. Les otorga voz y les permite opinar
tratándoles como las personas que son, dejándoles la libertad necesaria
para que desarrollen su individualidad .
Toshiro Kanamori respeta y empatiza con sus alumnos, enseñando a estos que escuchen sus emociones.
Escucharse ayuda a conocerse a si mismo,
empatizándo con los demás y traduciéndose esto, en un creciente respeto
y sentimiento de felicidad.
Uno de los métodos que utiliza es el de
“las cartas del cuaderno”. Los niños escriben a menudo cartas en un
cuaderno en las que explican sus sentimientos, qué piensan sobre algo o
qué soluciones darían a un problema. Cada día tres niños leen su carta y
el resto puede opinar sobre ello.
Esto hace que los niños aprendan a
buscar en su interior, a mirar hacia sí mismos, a reconocer su
individualidad y a dar nombre a sus emociones y por lo tanto a
comprender las de los demás. Les enseña a pensar en el resto y en
definitiva a ser felices creciendo a partir del respeto propio y ajeno.
Para Kanamori “no hay límite de
participación. Ellos cuentan sus historias y todo el mundo comparte sus
sentimientos. Cuando la gente escucha de verdad, vive para siempre en
nuestros corazones. Ese es el gran significado de estas cartas”.
El documental ha recibido el Gran Premio
del en el Festival de Banff 2004, la medalla de bronce en el Festival
de Nueva York, el Gran Premio en el Festival de Televisión del Japón y
la Medalla de Oro en el Festival Internacional de EEUU de Religión,
Etica y Humanidades. Está producido por la Japan Broadcasting
Corporation (NHK).
La empatía…
es permitir que el otro
habite en tu corazón…
es permitir que el otro
habite en tu corazón…
Toshiro Kanamori